Dos señales erigidas en la playa lanzaroteña de La Cantería recuerdan que allí ha muerto esta semana Sergio López Astacio, un catalán de 31 años que trataba de pasar unos días de vacaciones con su novia. Ésta clavó una cruz en la arena el pasado día 1, esculpió en ella un corazón, el nombre de su novio y la fecha de su desaparición, el 1 del 8 del 08. Seis días después, el mar se lo devolvió muerto y el Ayuntamiento de Haría puso en la playa el segundo hito: una bandera roja permanente, dando aviso de que aquella playa, conocida por la gente de la zona como La de Atrás, es peligrosa para el baño. Lo saben los surferos que la utilizan y lo sabía desde hace tiempo el Ayuntamiento del que es alcalde José Torres Stinga. Pero ha sido necesaria la muerte de Sergio López para que unos operarios municipales fueran este viernes a avisarlo. Es de agradadecer que el alcalde, a su vez presidente de Coalición Canaria, no haya mandado poner también la tricolor con siete estrellas verdes.