Siempre se ha quejado amargamente Lorenzo Olarte de lo mal que le ha tratado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que no le ha regalado ni un naife. Más se cabreó el día que pidió que a su hijo lo admitieran fuera de cupo y le aplicaron la normatia vigente, lo que le obligó a mandarlo fuera. Pero nunca es tarde cuando llega el reconocimiento: coincidiendo con el décimoquinto aniversario de la creación de la ULPGC, Lorenzo Olarte recibirá la Medalla de Universidad. Será durante el acto de apertura del curso académico, el próximo septiembre, y también serán objeto de tal distinción el obispo, Ramón Echarren, y la Promotora pro ULPGC. Olarte conserva muy celosamente la pluma con la que firmó el decreto de creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además de muchísimas anécdotas de lo mal que lo pasó con los opositores radicales a tal creación. Compañeros de partido incluidos.