Falló el protocolo municipal de Santa Cruz de Tenerife y, al parecer, se olvidaron de desconvocar el solemne y muy colorista acto de imposición de la Medalla de la Ciudad a la Unidad de Intervención Policial (UIP), previsto para este martes. Y claro, al olvidarse, empezaron a aparecer por allí los lustrosos coches oficiales dentro de los cuales se constituyeron en el sitio fijado a la hora señalada autoridades de la más variada condición y graduación. Todos ellos, por supuesto, vestidos de bonito, como mandan las ordenanzas para este tipo de bolos. Cuentan del cabreo de un coronel cuyas voces no eran precisamente de Viva España. Zerolo, Domingo Medina y Pepe Segura, subiéndose por las paredes ante la desconvocatoria decretada desde las alturas.