Al periódico Canarias7, como ha quedado acreditado estos días, le importa un pimiento llegar al fondo de la verdad de la trama del Grupo Europa. Se le vio el plumero desde el principio, en 2007, al comprobar que aparecía encartado el portavoz del PP en el Parlamento y mano derecha de Soriacleto, Jorge Rodríguez. Pero cuando ha resucitado el asunto de la mano de Época y la banda de la conspiración, el periódico que preside e inspira Juan Francisco García se ha esforzado mucho en neutralizar los perversos efectos que el CANARIAS AHORA tiene en una parte de la ciudadanía. Sus directivos saben que en su día obviamos (en un estúpido rapto de elegancia que nos dio por tener con Canarias7) lo ocurrido con uno de los periodistas de García que se dejaba sobornar. Por eso una de las primeras cosas que Suárez Álamo pidió a Cambreleng al estallar el Soriagate fue que no lo contara.