Otros en el Palace

Graduarse en Kansas City tiene su mérito, pero sólo si el graduado va convenientemente apadrinado y nadie le deja solo en tareas tan complicadas. Máxime cuando el interesado carece de clase y experiencia por haber pasado tanto tiempo en dedicación casi exclusiva al maletín con sólo algunos escarceos en el terreno de la legalización de la propia propiedad de uno mismo, valga la redundancia. Por no contar las gestiones por el movimiento del hipermercado amigo, algo que se demuestra poco efectivo cuando el propio interesado descubre que establecimientos como el frecuentado superan con creces cualquier otra satisfacción. Lo debería proponer en algún Plan Especial. Otros y otras, contratistas y candidatos, dedicaron la misma jornada al recorrido divertido por diversos locales de la ciudad para acabar, en gran celebración, anunciando a la concurrencia que se dirigían al Palace a dar rienda suelta con plenitud a sus irrefrenables pasiones. Cosas que pasan cuando llega el desparrame.