Una vez más, el Partido Socialista ha sido sorprendido mirando para los celajes. Entre que esperaban a ver si la cosa era un dime o un direte y si se pronunciaba o no de nuevo un tribunal, el caso de El Varadero salpica directamente a uno de sus alcaldes más emblemáticos. La aparición de un escándalo en un feudo socialista es la mejor noticia para ATI y para Miguel Zerolo, así que cuanto más pronto se actúe, mejor para la coherencia. Juan Fernando López Aguilar tiene mucho trabajo por delante en la isla si es que quiere aumentar sus apoyos en Tenerife y, sobre todo, si pretende que la coherencia de sus palabras se correspondan con la coherencia de las actuaciones de sus compañeros de partido que gobiernan en algunos municipios. Que está bien criticar lo de la corrupción, que todo el mundo es consciente de quiénes y cómo han gobernando las Islas los últimos 14 años, pero que de vez en cuando conviene quitarse la viga del ojo. Y que cada palo aguante su vela. En Tenerife y en la isla que haga falta.