El juego subterráneo contra la iniciativa de las peñas amarillas de mandarse a mudar al Insular y ver el partido por televisión alcanza ya a la cadena responsable de emitir la señal. Televisión Canaria ha entrado en el baile y no quiere ni un estadio vacío con el jolgorio en Ciudad Jardín ni follones con el Universidad, que amaga con negarse a que se transmita el partido. El papelón de la nuestra llega también a golpe de teléfono, con llamadas desde algunas instancias a la UD para que no autorice la instalación de la pantalla gigante, con lo que daría de juego informativo hacer unas conexiones con la parte relajienta del partido. Pero, en fin, quedamos a la espera de lo que hagan las autoridades competentes con las autorizaciones de instalación de pantallas gigantes en lo que se entretienen buscando inmigrantes e indigentes para descubrir que el Insular amenaza ruina.