Francisco González, alcalde de Mogán, amaneció en Madrid, a donde viajó este miércoles por la mañana en compañía de un concejal de su gobierno municipal, un edil muy hablador, por cierto. Paquirrín disfrutó mucho del vuelo UX9141, pero no por la vara que le daba su concejal, sino porque en cuanto pudo se echó a dormir como un bendito. Debe tener la conciencia tranquila el hombre. Antes de entregarse a los brazos de Morfeo, el concejal perretoso le sugirió la estrategia a seguir ante la justicia: pedir el sobreseimiento de la causa porque el juez estaba buscando delitos urbanísticos y se encontró con otros asuntos. Listos que es, oye.