Dice Jerónimo Saavedra que no se puede estar incordiando a los partidos adversarios, que nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro con la política de Canarias. Suponemos que ese fair play impedirá al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ordenar a los servicios jurídicos del consistorio interponer una denuncia ante la Fiscalía por si alguna autoridad municipal o gubernamental haya incurrido al menos en el delito de prevaricación, bien por acción o bien por omisión, de modo que el Plan Parcial del canódromo se aprobara a sabiendas de que era una resolución injusta. No hace falta, si quiera, que hable de maletines, y si no quiere pisar los callos a alguno o a alguna, tampoco es preciso que haga constar en la denuncia el nombre de nadie, bastaría con un relato pormenorizado de los hechos, acompañados del expediente administrativo correspondiente y los documentos que hoy ofrecemos a nuestros lectores. Y que cada palo aguante su vela.