En esta casa estamos muy contentos con la relación de personalidades que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido distinguir con los honores de ordenanza. Porque, además de Pepa Luzardo, a quien Saavedra ha querido dar la medalla de oro de la ciudad porque él es así y así está reglado, hay otras personas con verdaderos merecimientos. Es el caso de Pepe Alemán, hijo predilecto de la ciudad, periodista y columnista de CANARIAS AHORA, uno de nuestros mayores orgullos como medio de comunicación. Pepe ha sido maestro de periodistas y ejemplo de periodistas, tarea que ha sabido compatibilizar con la de escritor de éxito y certero analista de las realidades canarias, las que nos engrandecen y las que nos sonrojan. Cuasi retirado, Pepe no deja de premiarnos con su modo de ver y manera ni deja de echar una mano a su ciudad, ahora en el equipo de la capitalidad cultural, ni deja de cabrearse cuando ve las cosas que se hacen mal. Le felicitamos y nos enorgullecemos de tenerlo tan cerca de nosotros. A ver si un día de estos nos deja promover su candidatura a Premio Canarias de Comunicación, que la última vez que lo hicimos a escondidas nos obligó a retirarla cuando se enteró de que tenía que competir con la de don Pepito.