Con la serenidad de las 48 horas empiezan a convertirse en amargas las derrotas aparentemente dulces, y en muy celebradas las victorias que parecían insuficientes. La emoción por lo reñido del recuento, mezclada con los primeros resultados que daban las encuestas a pie de urna generaron en gran medida algunos de esos efectos excesivos, ahora resituados. La noche electoral se vivió con mucha pasión en el lugar escogido por los socialistas de Gran Canaria, en una carpa gigante en la plaza del auditorio Alfredo Kraus. El presidente del Cabildo y secretario general del PSC, José Miguel Pérez, se encerró con Pedro Cuesta a analizar ante los ordenadores los resultados hasta que prácticamente terminó de salir el último dato del Senado. Pérez es uno de los ganadores en la sombra porque constituye el principal respaldo orgánico de Juan Fernando López Aguilar en el PSOE canario.