Paco Valido no maneja la información que un alcalde de una ciudad como Telde debe manejar. Ni siquiera Soria lo mantiene al corriente de la marcha del asunto, de qué otras personas se verán muy pronto afectadas por el tsunami de Faycán, y lo feo que va a resultar en algunos despachos del territorio hispano que un Ayuntamiento gobernado por el PP acabe en el modelo Marbella, con gestora y todo. Antes de que eso ocurra, Soria aplicará el bisturí y dirá a los de Génova que él es así de sencillo y natural cuando de corrupción se trata. Pobre Valido, ni siquiera el pregonero de las fiestas de San Juan, ese diligente y adulador funcionario que responde al sobrenombre de Pijuán, que antaño jaleara a la UPC y hoy babea por el PP, acertó en su remate al pregón. “Tranquilo, que el que resiste gana”. Pues eso, Pijuán, a resistir.