Tratamos de profundizar aún más en la respuesta, pero el consejero nos volvió a remitir al Gabinete de Prensa, donde nos volveremos a tropezar con un muro de silencio. Sánchez, por si no lo recuerdan, fue hasta el otro día concejal de Urbanismo en Santa Brígida, y algunas cosas pueden ser muy discutidas en su mandato, que no es sin embargo el peor en esa disciplina de cuantos se recuerdan en la villa de las flores. Nos viene a la mente, por ejemplo, un sabroso affaire en Monte Bravo, que el hombre trató de reconducir como pudo y soportando unas presiones cuasi vergonzantes. Luego estuvo lo del mamotreto de El Monte, donde el hoy consejero se vio obligado a bordear la legalidad hasta límites insospechados. No sabemos, por tanto, qué le fue a preguntar el Seprona a su despacho, y en qué consiste eso de declarar voluntariamente. Cuando lo sepamos, se lo contaremos aquí mismo.