Ya tenemos acreditada la primera baja política de la temporada por los escasos sueldos que se cobran en las administraciones públicas en los tiempos que corren. O, mejor dicho, por la diferencia de salarios que se cobran en determinadas administraciones públicas respecto a lo que pagan determinadas entidades ajenas al debate sobre el sueldo de los políticos. Este miércoles tomó posesión de su cargo como nueva alcaldesa de San Bartolomé de Lanzarote la socialista Dolores Corujo, que sustituye en el cargo a Marcial Martín, que abandonó su puesto a poco de tomar posesión por motivos de salud. Martín, que en su día sufrió un infarto del que se ha ido recuperando satisfactoriamente, recibió recientemente la notificación del Cabildo de Lanzarote de que no se le iba a prorrogar la licencia para continuar liberado por el organismo Centros de Arte y Cultura, del que es director en excedencia desde que sus ocupaciones políticas le impidieron dedicarse al cargo. A cualquiera no le entra un problema de salud si, de buenas a primeras, le dicen que pasará a cobrar 3.000 euros al mes en lugar de los 5.000 atribuidos gracias a esa liberación del Cabildo. Es tan humano el abandono de Marcial Martín como cualquier otro producido por el motivo que sea. Dejará siempre un buen recuerdo en la Corporación, a quien prestó un último servicio dejando cerrado un pacto con Coalición Canaria antes de que otros se adelantaran para bien o para mal. Le deseamos mucha salud a Marcial Martín, y a su sustituta, Dolores Corujo, una psicóloga de 34 años y ocho en la Corporación, muchos aciertos en su nuevo cometido como alcaldesa.