Este martes se reunieron en Las Palmas de Gran Canaria los representantes de las empresas que conforman la UTE más crítica con este concurso. En torno a FCC, discutieron qué hacer Matías Marrero y Lem (Isolux y Félix Santiago tiene delegado su voto en la empresa que dirige en Canarias Juan Madrigal), y la decisión adoptada fue seguir adelante y plantear este mismo miércoles recurso ante el decanato de los juzgados. Pero a última hora de la tarde hubo un cambio de planes, y todo hace suponer que al menos FCC no capitaneará una rebelión contra la decisión del Cabildo. No hay datos de lo que puedan hacer Matías Marrero y Lem, que sí necesitan tener buenas relaciones con la Corporación porque tienen muchos contratos de pequeña cuantía con los que ir saliendo compensados. No hay que descartar, no obstante, que con la finalidad de mantener una opción negociadora, alguna de estas empresas anuncie este miércoles recurso y que los plazos judiciales, fuertemente marcados estos meses por el paréntesis de agosto, le permitan tener ocho semanas para negociar una salida airosa antes de dejar decaer el recurso en su fase preliminar. Porque si a FCC le preocupa su imagen ante el PP de aquí y de Madrid y no quiere que se le vincule en absoluto a un fracaso de la candidatura grancanaria al Mundial de basket, otros de sus socios tienen otros problemas, más relacionados con la supervivencia que con la imagen de marca. En igual situación se encuentra alguna de las firmas de la UTE ganadora, como Sandoz, pero el contrato le permitirá salir a flote.