El régimen no desfallece

José Carlos Francisco no disimuló su satisfacción por el modo en el que este martes alcanzó la presidencia del Consejo Económico y Social (CES) de Canarias. En su alocución pública, con el presidente y el vicepresidente del Gobierno presentes, agradeció los dos votos que le prestaron los dos técnicos de reconocido prestigio elegidos por el Ejecutivo autonómico para formar parte de ese órgano. Ni los sindicatos ni los representantes de los consumidores pudieron hacer más que abstenerse ante lo que parecía un acuerdo alcanzado en las alturas que ha permitido a Coalición Canaria colocar a uno de los suyos al frente de un órgano de la Comunidad Autónoma. Ninguno de los demás colectivos presentes logró convencer a algunas candidatas y candidatos del mundo de la Universidad y con un marchamo más independiente.

Porque José Carlos Francisco, además de asesor de empresas como Loro Parque o la Compañía de las Islas Occidentales y expresidente de la CEOE de Tenerife, ha sido dos veces consejero del Gobierno por el tercio de ATI, de Hacienda y de Sanidad, nada menos, dos joyas del partido. Es una persona influyente en los cenáculos de la oligarquía tinerfeña y ejercerá indefectiblemente de transmisor de esos intereses. A su lado, de número dos de ese órgano consultivo del Gobierno no habrá un persona de perfil técnico independiente, ni un sindicalista o alguien en representación de los consumidores del Archipiélago. Estará el presidente de facto de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), la patronal de Las Palmas, José Cristóbal García, que ya venía ejerciendo como presidente del CES de manera interina desde que Blas Trujillo dimitió para hacerse cargo de la Consejería de Sanidad.

El Consejo Económico y Social no es un órgano decorativo. Tiene por finalidad “hacer efectiva la participación de los agentes sociales y económicos en la política económica, social y laboral de Canarias” a través de los informes y dictámenes que le encargue el presidente del Gobierno o elabore a iniciativa propia sobre asuntos que considere de su interés.

No son informes vinculantes, pero es evidente que su opinión tiene necesariamente un peso en las decisiones de esta índole.

Este nombramiento acerca al mundo empresarial al Gobierno del pacto de las flores (PSOE, Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista Gomera) y fortalece la corriente cada vez menos disimulada de muchas de sus voces para un próximo pacto que devuelva a Coalición Canaria al Gobierno en 2023 de la mano de Ángel Víctor Torres. Un pacto del que la inmensa mayoría de dirigentes socialistas dicen renegar, aunque los gestos en política, ya se sabe, son delatores.