Pues bien, a pesar de esas leyes que el Gobierno canario no ha podido acomodar a sus caprichos, tenemos constancia de que en el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, y más concretamente en su Servicio de Admisión, cuando solicitas un certificado del ingreso hospitalario de un pariente, te obligan, “según normas internas”, a presentar el DNI del paciente, “porque se ha dado el caso de personas que no quieren que a sus parientes les den esos días de permiso por mala relación familiar”,según argumenta la empleada que atiende en el mostrador. Esa solicitud del DNI del paciente es un doble disparate, no sólo porque conculca lo recogido en el referido artículo 2 de la ley 1/1992, que prohíbe privar ilegalmente del DNI a cualquier titular, sino porque deja al criterio del paciente la aplicación del artículo 1 sobre permisos por enfermedad familiar, lo que es un derecho del trabajador, no una gracia que concede el paciente. Quedamos a la espera de la derogación de normas internas tan absurdas e ilegales, y a ser posible, sin echar la culpa a Zapatero.