De repente, un cambio radical. La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias acaba de convertirse en la primera lideresa y apasionada defensora del Consorcio para la Rehabilitación Turística del Sur de la isla de Gran Canaria, después de haber ejercido de principal torpedo en dirección a su línea de flotación. Un cambio de postura que celebramos porque, como muy bien afirma ella en un artículo que hemos publicado, se trata de una iniciativa imprescindible para la recuperación de la principal zona turística de Canarias. Ya no es sectario el gerente, José Fernández; ya le parece extraordinario el Plan de Rehabilitación, cuya adjudicación trató de descalificar por sospechosa; se acabaron las trabas a la aportación de los obligados dineros, y el consenso ha pasado a convertirse en la principal herramienta de trabajo... Nada como darle la presidencia de la Junta Rectora, donde se sienta, además del Gobierno de Canarias, Tourespaña, el Cabildo y el Ayuntamiento de San Bartolomé. Nos alegramos por el cambio de estrategia. Que la otra era, además de suicida, estúpida y sin sentido.