El reportaje de La Luna no tiene desperdicio de ningún tipo porque viene a confirmar lo que venimos comentando aquí desde hace tiempo, que una campaña de redes sociales y de voluntarios en Internet es de un alcance y unas consecuencias imprevisibles, que lo que quieres que salga de color naranja se te puede tornar amarillo en cuanto te descuidas. Las imágenes de los voluntarios de Rita Martín pasándoselo pipa en Islandia, templados como requintos y montando una pelotera muy poco edificante y menos publicitaria, es lo que está dando la vuelta al mundo, y no su sentido “Say no to Winter Blues”. Pero la consejera no se lo cree, dice que esos no son los vídeos que le han pasado (ni que los de las agencias fueran gilipuertas). “Yo saco la mano, de verdad, por nuestros voluntarios”, llega a afirmar en Canal 6, lo que, sensu contrario, viene a significar que la tenía dentro. Y remata: “Porque los voluntarios están haciendo un trabajo -vamos- incomiable (sic) un trabajo perfecto”. Palabra de Rita.