No hemos descartado para siempre que el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas tenga talante de diálogo y ganas de hacerlo bien en ese destino. Hasta se puede decir que en ocasiones se le han atribuido chulerías que o no salieron de su boca, o tenían otro significado al recogido por el plumilla en cuestión. Este jueves acudirá de nuevo a la sede de la Confederación Canaria de Empresarios, y lo volverá a ser con ganas de recabar el apoyo de los representantes de la patronal en el Puerto para, entre todos, salir de un atolladero. Sánchez-Simón ya tiene en su poder un demoledor informe de Puertos del Estado que dibuja un panorama desolador de las cuentas del organismo como consecuencia de los disparates de José Manuel Arnáiz. Podemos estar ante un escenario cercano a la quiebra técnica y es necesario tomar una serie de decisiones para las que es trascendental el concurso de los empresarios en el consejo de administración.