Les acercamos una nueva incongruencia de ésas que adornan (y a veces indignan) a la concurrencia, especialmente la que conforma ese cuerpo de trabajadores públicos que han visto mermados sus ingresos a mayor gloria de los recortes presupuestarios públicos. Sufren, los referidos trabajadores, al ver cómo se aplica con desigual rasero eso de la austeridad, y mientras a ellos se les recortan dineros y derechos (se les ha perjudicado en compensaciones de horas y en horarios adaptados, entre otras decisiones) los altos cargos siguen adoptando actitudes que no se corresponden con los nuevos tiempos. Hoy abordamos la reunión semanal que celebran los secretarios generales técnicos de las consejerías, que si bien ya no requiere desplazamientos entre islas al realizarse por videoconferencia, siguen instituidas en horario de tarde, lo que supone el abono de las correspondientes dietas a cada uno de sus ilustrísimos. Pero, para que la dieta no quedara en algo insípido, se les sigue ofreciendo a los secretarios generales técnicos un tentempié en forma de sabroso cátering que tampoco está contribuyendo de manera eficaz al recorte presupuestario. Como no queremos criticar sin proponer alternativas, ahí va la nuestra: reuniones por las mañanas, en horario normal de trabajo, y que cada uno venga desayunado de casa. El clímax sería que se pusieran de acuerdo para ir de tres en tres al punto de reunión en lugar de cada cual en su respectivo coche oficial. Seguiremos recomendando. De nada.