“Venían a buscar a una señora revoltosa que llegó más tarde”. Con esta frase se despachó este jueves el alcalde de Santa Brígida, Antonio Díaz (PP), la pregunta de la concejal de Los Verdes, María Bosch, que requería información sobre los motivos por los que hace un tiempo recaló en la villa un equipo de la Guardia Civil contra el crimen organizado. Es una buena noticia que el alcalde satauteño conserve tan chispeante sentido del humor porque, de ese modo, no se transmitirá pesar y crujir de dientes a la ciudadanía. Hubo pleno municipal este jueves y el grupo de gobierno, salvo esta excepción, no dio muestras de estar para muchos farolillos. El silencio fue la respuesta cuando la imparable Victoria Casas (CC) pidió que cesaran en sus funciones los concejales directamente relacionados con las irregularidades detectadas por la Audiencia de Cuentas. El alcalde, el concejal de Urbanismo y una señora revoltosa que llegó tarde y cuya identidad desconocemos están citados por la Guardia Civil para ir al juzgado a declarar como imputados. Ya veremos en qué acaban estos clamorosos silencios.