Ya sabemos que nuestros más acendrados críticos nos reprocharán que coloquemos a José Manuel Soria como triste protagonista político de la jornada. No somos nosotros quienes le buscamos, es él quien busca la polémica y quien se mete en ella hasta el cuello. Fue, junto a la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, el primero en llegar al aeropuerto de Gran Canaria para interesarse por el accidente y ponerse a disposición de los familiares de las víctimas. Nada que reprochar. Nunca sabremos qué mecanismos mentales se activan de repente en este político de diseño, fabricado para el marketing, para salirse de la normalidad e instalarse directamente en la esquizofrenia. A pocos minutos de las seis de la tarde se le pudo escuchar en Intereconomía Televisión criticando duramente a la compañía aérea, a Aena y al Ministerio de Fomento por no facilitar información sobre las víctimas a los familiares de los pasajeros ¡y al Gobeierno de Canarias!