Cuando no miente, se hace el loco. Este lunes surgió la sorpresa en Madrid durante la reunión del Pacto Antitransfuguismo en el que están representados los principales partidos. Coalición Canaria llevó a la mesa las censuras de San Sebastián de la Gomera y Valle Gran Rey. La de La Oliva se le escapó a Soria porque no ha podido expulsar a González Arroyo, como ha hecho con todos sus críticos anteriores, pero sí que se le afeó en Madrid su “doble moral” (con gas y sin gas) a propósito de Firgas, algo que el máximo líder del PP canario no se esperaba: allí tuvo lugar la moción de censura que en febrero pasado arrebató la alcaldía a Jaime Hernández (PSC-PSOE) para entregársela al tránsfuga Manuel Báez (Nueva Canarias, NC). La moción fue apoyada por el PP y tres partidos locales y permitió derrocar al grupo de gobierno formado por Comfir, PSOE y Nueva Canarias. Dicen que el responsable municipal nacional del PP, Juan Manuel Moreno, no sabía nada de lo ocurrido en Firgas porque nadie le había informado, así que cuando su homólogo socialista, Antonio Hernando, le puso sobre la mesa este otro municipio canario, su enfado por la falta de información fue de aupa.