Lo que grabó la cámara de vídeo, instalada en una habitación donde se guardan diversos materiales y donde hay una máquina de café, fue ni más ni menos que una presunta violación, denunciada por una empleada de la limpieza. El denunciado es un trabajador de una empresa de seguridad privada, Seguridad Integral Canaria, que fue despedido fulminantemente el mismo día que se descubrieron los hechos. Un portavoz autorizado de la empresa aseguró que el denunciado es un veterano en Sanidad que fue incorporado a la plantilla por subrogación de empleados al asumir la seguridad del edificio. El caso se sustancia en el juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria, el de Miguel Ángel Parramón.