Vuelve a la carga la Televisión Canaria en su pretensión de hacerse a toda costa con los derechos de emisión de una de las dos romerías más populares de las Islas. Si el año pasado la cogió con la de Teror al haber perdido el concurso que el Cabildo convocó para otorgar el derecho a emitir la señal institucional, en esta ocasión parece haber sido un ataque de prepotencia lo que le ha llevado perder los derechos de La Candelaria y a recurrir a continuación a los tribunales in extremis pidiendo lo mismo que en el Pino: la suspensión cautelar de los derechos adquiridos por Televisión Española. No contentos con el varapalo que ya le dio la Justicia en Gran Canaria, lo intentan ahora en Tenerife, donde este jueves se celebró, concretamente en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santa Cruz, una vista bastante surrealista en la que la fiscal daba la razón a la autonómica a pesar de los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento de Candelaria, que cedió los derechos a TVE, en compañía del rector de la Basílica, tras recibir un desplante de La Nuestra.