De algunos de los periódicos que no nos citaron este miércoles hace tiempo que no esperamos ni una sola lección de buen hacer periodístico. Ni una. Más bien al contrario: su soberbia y la errónea creencia de que lo que ellos no publiquen no forma parte del conocimiento colectivo, les está llevando irremediablemente al pozo del descrédito y el hazmerreír. La irrupción de Internet, medio que abrazan con muy poca convicción y mucho cinismo, los desenmascara cada día, hasta que se caigan del guindo con la humildad de la que ahora carecen. Tampoco esperamos nada de buen periodismo de la Televisión Canaria, que en su informativo de la tarde de este miércoles insertó la noticia de la Casa Cuna de Ofra al final del super-bloque inicial de sucesos, pero rebajándole toda su importancia al máximo para hacer primar la versión del Cabildo y, contrariamente a la línea informativa habitual, desmarcarse del morbo marca de la casa. No olvidemos que el caso descubierto por CANARIAS AHORA es similar al caso Kárate, con el agravante de que se trata de menores (de momento una decena, pero puede haber una legión) bajo la tutela del Cabildo, en manos de ATI, y ahí cierran filas todos los medios del régimen, empezando por la televisión autonómica.