Miguel Zerolo es uno de esos claros ejemplos de profesional de la política. Desde que pudo se coló en el Ayuntamiento de Santa Cruz de la mano de ATI, y desde allí fue escalando hasta alcanzar la cúspide como consejero de Turismo del Gobierno de Canarias. Dos mandatos al frente del Ayuntamiento de Santa Cruz complementados con un puesto de diputado regional han sido sus penúltimos destinos antes de trasladarse a Madrid como senador designado en nombre de la Comunidad Autónoma. Su situación familiar y procesal por el caso de Las Teresitas le aconsejaban ese salto a la capital española, donde la familia dispone de una vivienda que no aparece en la declaración de bienes del senador, como no aparece ninguna otra, quizás porque está casado en régimen de gananciales. Sus inversiones en Bolsa, propiedades desconocidas aparte, deben haber salido exclusivamente de su actividad pública y a ellas va a sumar ahora su entrada en el capital de una sociedad con sede en Tenerife dedicada a la explotación de la energía eólica. Según anuncia el propio Zerolo en su declaración ante el Senado, se dispone a comprar entre el 15 y el 20% de Ecoenergética de Canarias, que ya ha conseguido alguna que otra adjudicación de parque eólico en las islas. Suponemos que esa inversión la realizará Zerolo gracias a los 13.000 euros que dice disponer en cuenta corriente, a no ser que le concedan un préstamo para este nuevo negocio.