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El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

De imputado a imputadísimo (y emputadísimo)

El alcalde de La Laguna y candidato de CC a la Presidencia del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, junto a su abogado, Esteban Sola Reche y otros letrados, tras declarar ante el juez César Romero Pamparacuatro por el caso Corredor. (Efe/Ramón de la Rocha).

Fernando Clavijo va a incumplir su compromiso. A varios dirigentes de Coalición Canaria, tanto en privado como en alguno de sus órganos, les aseguró que si llegado enero continuara imputado en el caso Corredor, se retiraría de la carrera presidencial para no perjudicar a su propio partido político. Este viernes salió del juzgado de Instrucción número 1 de La Laguna con más imputaciones de las que tenía al entrar, y sin embargo dijo a los periodistas que no piensa retirarse, aun cuando llegue en esta misma situación procesal a las elecciones del próximo mes de mayo. Eso sí, tal aseveración la matizó recordando que está respaldado por CC y que si es CC la que fuerza su retirada, la ejecutará, como no podía ser de otro modo. Y lo van a forzar, por mucho que su equipo médico habitual siga manteniéndolo y no enmendándolo en esa posición suicida en lo que buscan un sustituto que no sea de la cuerda de Paulino Rivero. Ya empiezan a escucharse voces de clavijistas que reconocen que estas no son maneras de concurrir a unas elecciones reñidísimas y complicadísimas donde Coalición Canaria se juega mucho más que gobernar: su propia supervivencia. Su comparecencia ante el juez César Romero Pamparacuatro y la fiscal anticorrupción, María Farnés Martínez, resultó totalmente contraria a sus intereses procesales y políticos. Contestó a todo y corroboró hechos que los investigadores necesitaban corroborar por si se diera el caso de que una parte de las pruebas pudieran ser anuladas por defectos formales. Y salió del juzgado con la evidencia ya incontestable de que la causa tiene un largo recorrido y, muy probablemente, apertura de juicio oral, es decir, banquillo. El escenario es tremendo para quien quería presentarse como regenerador de la vida política canaria, porque por mucho que sea cierto que no se lucró con los presuntos delitos que se le atribuyen, más cierto es que si se lograran probar puede acabar condenado en el primer año de su mandato como presidente o como diputado regional. Todo un estropicio.

Decía que mentíamos

Nos dijeron de todo, menos bonitos, cundo publicamos que la fiscal anticorrupción pedía ampliar los hechos delictivos por los que está imputado el alcalde de La Laguna y candidato a la Presidencia de Coalición Canaria. El imputado dijo entonces que era mentira y que lo único que había hecho el Ministerio Público era quitar el delito de tráfico de influencias en el enchufe de un recomendado en la empresa Urbaser, concesionaria del Ayuntamiento de La Laguna. Al confirmarse la noticia en su integridad, Clavijo optó este viernes por decir que en realidad esos delitos ya estaban descritos en lo que calificó de “causa general”. Una falsedad para tapar otra, todo ello complicado por las dudas del juez de retirar el enchufe de Urbaser por considerar que al tratarse de una concesionaria municipal de un servicio público, la influencia puede ser equiparable a una recomendación para una institución. El cabreo y el desencaje del candidato eran palpables este jueves, y lo volvió a pagar la verdad y algún que otro mensajero al que ya ha llegado el recadito del alcalde de que no se puede estar hablando más de la cuenta de cosas que él no quiere que se aireen, que para eso controla a gran parte de la prensa local. Pero no son solamente las nuevas imputaciones las que van a complicar la salida de Clavijo de este engorroso sumario, sino también los efectos colaterales que puedan tener sobre él otros aspectos. Verbigracia, el robo del auto que decretaba el comienzo de las escuchas telefónicas, desaparecido misteriosamente del juzgado; o las personaciones que vienen: la del denunciante original, que acusa al actual alcalde y a los suyos de haberle arruinado la vida (con imputaciones delictivas de tararí y no echar gota), y de Sí se Puede y Socialistas por Tenerife, que llegan a la causa con las escopetas cargadas.

Solano nunca fue policía judicial

Con lo ocurrido este viernes en los juzgados de La Laguna casi se borran de un plumazo todas las especulaciones que se venían cerniendo sobre la instrucción de Pamparacuatro, desde la nulidad de todas las actuaciones, hasta la presunta negligencia del instructor, al que la Policía llegó a acusar, a través de La Provincia, de no enterarse de que el auto que dio por perdido existe y lo tiene la Supercomisaría “bajo siete llaves”. El auto en cuestión nunca existió y es el de una de las prórrogas de las escuchas en 2010; lo que tiene la Policía es el oficio que la secretaria judicial le remitió dando por hecha la existencia de tal auto. Porque jamás un juzgado entrega a la Policía una resolución motivada para hacer o prorrogar unas escuchas, sino un oficio producto de un auto que debería existir plenamente y que, en este caso, nunca se puso. Es evidente que Valentín Solano, jefe superior de Policía, que es quien hace esas desafortunadas declaraciones, no ha ejercido jamás de policía judicial, y que desconoce por completo los procedimientos que se siguen en esa brigada. Porque le hubiera bastado con leer el documento que solícitamente entregó a la periodista (“por el presente oficio”) para percatarse de que difícilmente podía ser un auto. En lo único en lo que tiene razón es en la defensa que hace de la legalidad con la que actuaron sus agentes, porque evidentemente con ese oficio bastaba para acudir a las compañías de telefonía para continuar con las intervenciones telefónicas previamente decretadas. Lo demás, como se dice socarronamente por aquí, es una inmensa falta de ignorancia.

Rivero cumple con el plan

La situación en la que desde ahora queda Clavijo lo condena a un infierno político. Sus compañeros no tardarán en plantearse seriamente su continuidad al frente de la candidatura presidencial de Coalición Canaria, complicada desde el día de Reyes por el paso dado por Fernando Ríos de abandonar la formación por la derechización que está sufriendo a manos de ATI, la facción que aupó a Clavijo a las mieles que ahora se le amargan. El partido tiene un problema de tamaño colosal porque destituir a un candidato con tan solo cuatro meses de recorrido supone el reconocimiento de que no está en condiciones de continuar; y mantenerlo es someterlo a él y a todas las candidaturas a un escarnio público muy oneroso. Pero, en el caso de removerlo, ¿con quién sustituirlo? El melón que se abriría provocaría otro nuevo terremoto interno a cuatro meses escasos de las elecciones: los clavijistas tratarán de imponer a un sustituto de su cuerda, y los paulinistas, fortalecidos ante el tremendo patinazo, se crecerán para que sea uno de los suyos. Y, lo que es peor, con la amenaza cierta de que, de no ser así, la desbandada ya iniciada por Fernando Ríos puede convertirse en avalancha. Paulino Rivero está cumpliendo el plan a rajatabla negándose a destituir al comisionado para el Autogobierno y haciéndose fuerte en el Gobierno regional a la espera de acontecimientos. Por lo tanto, la derrota de Clavijo a manos del caso Corredor podría convertirse en una derrota de toda ATI, que no cederá hasta verse derrotada por completo. Entonces será ATI la que se marche, lo que daría vía libre a los que sigan los pasos de Fernando Ríos para retomar el proyecto de CC sin la facción más derechosa del invento. Será en este escenario que dibujamos de momento de manera hipotética en el que nacerá la Unión del Pueblo Tinerfeño, remedo de la UPN, con el PP abrazando a los que hasta ahora solo eran pretendidos socios. Lo mejor que tiene esto es lo malo que se está poniendo.

Fuerteventura, la isla de moda

Fuerteventura es la isla de moda. Lo dice mucha gente y lo corroboran acontecimientos recientes y otros que están por llegar de manera casi diríamos que inminente. Este jueves fue un día grande para esa isla: se inauguraba el nuevo auditorio de la capital y se hizo coincidir con el arranque de la trigésimo primera edición del Festival de Música de Canarias, con el tenor Juan Diego Flórez como estrella central, junto a la formación The Philharmonics. Resultó una velada extraordinaria en todos los sentidos, especialmente en el artístico, claro, porque constituye un auténtico hito tener por esta tierra al tenor peruano, que se entregó de manera muy profesional a pesar del constipado que le obligaba a sortear con buen sentido del humor los pasajes de mayor exigencia de cada pieza que interpretaba. Con un público entusiasmado, Flórez ofreció cuatro propinas inesperadas que inició con un selfie con el público de fondo y remató interpretando, guitarra en mano, desde el pasodoble Islas Canarias El Palmero. Si Juan Diego Flórez estuvo a la altura de las expectativas, al respetable le entusiasmó el concierto ofrecido –en varias ocasiones con intrepretaciones junto al tenor- la formación vienesa The Philharmonics, capaces de fusionar de manera genial a los grandes de la música clásica con los coetáneos del jazz, estilo que bordaba a la perfección su pianista y que remataba con un singular entusiasmo el clarinetista, que firmó un alta voluntaria en el hospital de Fuerteventura para no renunciar a un concierto al que acudió aquejado de una afección de oído.

Bento (ella) manda a los inspectores de Trabajo

En lo más mundano, el nuevo Palacio de Formación y de Congresos, que es como se llama oficialmente el auditorio estrenado este jueves, es una instalación soberbia que no se dedicará solo a conciertos y certámenes, sino que albergará a la Escuela Insular de Música, a la sección insular de la UNED, a las dos carreras que en la isla se imparten por parte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y una biblioteca, lo que de antemano garantiza que no se convierta en un remedo cultural del aeropuerto de Castellón. El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, convertido en blanco de todas las felicitaciones, respiró hondo cuando, al término de la sesión preguntó a Jerónimo Saavedra qué le había parecido la acústica del auditorio. La respuesta del ex alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, que acudió ayudándose de muletas tras una fractura de tobillo que sufrió recientemente, fue positiva. Cabrera ya está buscando la manera de explotar adecuadamente la programación del auditorio, de manera que no se quede en la tristeza contable de instalaciones como el Alfredo Kraus, el Pérez Galdós o el Adán Martín. Además del Diputado del Común, a la velada acudió medio Gobierno de Canarias –que celebró en Puerto del Rosario su Consejo de Gobierno de la semana- y muchísimos asiduos al Festival de Música de Canarias, mayoritariamente procedente de la vecina Gran Canaria. El público –tanto el iniciado como el profano- disfrutó de lo lindo con los artistas y el programa escogido, aunque a punto estuvieron de perdérselo porque la víspera hubo dos inspecciones de Trabajo, dos, cariñosamente enviadas por la delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, celosa guardiana de la legalidad, que hizo que hasta la Policía Nacional acompañara a los inspectores en la segunda revisión a las diez de la noche del miércoles. Todo estaba en orden, de ahí que por los alrededores no se apreciara la presencia de la diputada Águeda Montelongo, espada flamígera de cualquier acción, inversión o iniciativa del presidente Mario Cabrera. Su esposo sí estaba, y al decir de los que se sentaron cerca de él, pareció quedar prendado del auditorio y de los conciertos.

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