A nadie que mínimamente pueda presumir de estar al cabo de lo que ocurre en el mundillo de la cultura puede escapársele que el cerebro de ese artículo es Manolo González, líder de Mestisay, uno de los personajes más controvertidos en esos ambientes. Se le veía venir desde el momento en que se conoció su postura en los actos electorales dedicados a la Cultura que celebraron el PP y CC en la reciente campaña para Las Palmas de Gran Canaria. En ambas ocasiones, González lanzó durísimos ataques a Jerónimo Saavedra, al que llegó a acusar de “heterófobo”, término que, aunque no hemos encontrado en el diccionario, quiere atribuir a sus destinatarios animadversión hacia los heterosexuales. La acusación ya define a la perfección a quien la pronuncia, y debemos suponer que habrá llenado de insidimulado orgullo y satisfacción a algunas de las personas que le han acompañado en la firma de ese despiadado y cobarde ataque al ex alcalde Saavedra. Por ejemplo, a Fernando Bruquetas, autor del libro Outing en España, los que salen del armario, prologado por Saavedra, quien lo protegió durante la primera etapa de su mandato municipal hasta que fue traumáticamente apartado de su cargo de asesor por la tensión que provocaba en el grupo de gobierno gracias el colorista despliegue de sus artes conspiratorias y liantes.