Los nostálgicos coroneles han vuelto a mover sus hilos y han lanzado una especie según la cual se abre un debate interno en el PSC sobre la continuidad de López Aguilar al frente de la secretaría general que acaba de obtener por una holgada mayoría. Son los de siempre: algún secretario general insular, algún ex que nunca quiso pasar a tal condición, y aquellos que consideran que la confrontación no es buena si no se toca poder, aún a costa de alguna concesión por muy indigna que ésta sea. Sin embargo, no parece que en esta nueva escaramuza pueda estar Jerónimo Saavedra, que para los coroneles encarna la figura del dirigente que perdió el último congreso regional del partido. El gesto del alcalde la noche electoral dando la cara en la sede de campaña y defendiendo la honrosa derrota hace pensar que, aunque siempre diga , esta vez no está en ninguna conspiración palaciega.