¿Quién estaba viendo la televisión?

Alguien de estas ínsulas con criterios patrióticos, de esos que obligan a preguntar por qué se meten misiles en los barcos de guerra, pasó una plácida tarde de domingo viendo la televisión. Y debía tener tecla con algún compañerito de Madrid; del Madrid político que llena de esperanza a los madrileños. Resulta que uno de los planos que ofreció el realizador de la final de la Copa del Rey de baloncesto mostraba los pupitres de prensa y, entre ellos, los que ocupaban los informadores canarios. En el frontal de esa zona alguien había colocado una ay mamá, bandera tricolor, con siete estrellas verdes. Llevaba ahí un par de días y nada había ocurrido. Pero alguien que practica una observancia religiosa por la salvaguarda de las esencias patrias, decidió ver ese partido y se encontró con la susodicha enseña. Flipaban los periodistas canarios cuando el jefe de prensa del Palacio de los Deportes de Madrid solicitó, muy educadamente eso sí, la retirada de la bandera porque desde “seguridad me han dicho que es una bandera independentista”. Si llega a enterarse de la cantidad de ellas que ondearon en el último congreso de ese partido tan sumamente independentista que es Coalición Canaria, lo mismo se habría ahorrado el ridículo. Si se entera Paulino, le oyen.