''Canarias es un buen laboratorio para reflexionar sobre el paisaje''
El director de la segunda Bienal de Arte, Arquitectura y Paisaje de Canarias, el arquitecto Juan Manuel Palerm Salazar, asegura que el Archipiélago es un buen “laboratorio” para reflexionar sobre el paisaje y las actuaciones que se realizan sobre el mismo.
Así lo explica Palerm en una entrevista en la que indica que la segunda Bienal de Canarias quiere servir de acicate para que el ciudadano sea capaz de generar un debate sobre los usos y abusos que se hacen sobre el territorio.
El ciudadano tiene que ser actor de su paisaje, afirma Palerm, quien agrega que “ya se acabó el paisaje nostálgico de postal pues tenemos que empezar a interrelacionarnos con el entorno que nos rodea ya que también somos parte del mismo”, lo que él considera “iniciar un diálogo que nos permita obtener un diagnóstico sobre lo que vemos”.
El contraste de paisaje que presenta Canarias entre unas islas y otras, e incluso en la misma isla, la convierte en un lugar privilegiado para hacer este diagnóstico, manifiesta Palerm, y de ahí que considere que el Archipiélago es como un laboratorio paisajístico donde se puede experimentar con el espacio.
Aclara que no es lo mismo territorio que paisaje, dado que uno es una entidad física y el segundo una intervención cultural que se hace en función de unas necesidades.
En este sentido, la segunda muestra arquitectónica y paisajística de Canarias pretende hacer hincapié en el paisaje, como forma de expresión externa de la gestión de los pueblos.
Y es esta la filosofía que late en la segunda Bienal, que ha contado con un presupuesto de dos millones de euros, lo que su director entiende como una cifra “dentro de lo razonable” para el proyecto propuesto.
Dos fases para “remover conciencias”
En esta edición, la muestra presenta novedades, la primera de ellas es la división de la bienal en dos fases.
La primera fase, que está en exposición, es la llamada documental, con la que se pretende ofrecer una visión lo más completa posible de las intervenciones arquitectónicas y paisajísticas que se han realizado en Canarias en los últimos años.
La primera fase se inauguró el pasado 27 de diciembre y permanecerá abierta hasta el 15 de febrero en Centro Cultural El Tanque, en Santa Cruz de Tenerife, y en el Centro Cultural La Regenta, en Las Palmas de Gran Canaria.
El objetivo de esta primera incursión expositiva es iniciar el camino hacia la creación de un archivo que permita recuperar toda la documentación existente sobre la arquitectura se ha hecho en Canarias y que, en la actualidad, permanece dispersa u olvidada.
La segunda parte de la Bienal es la denominada Expositiva y en ella se podrán apreciar las muestras de autores en espacios habilitados para ello en las dos provincias canarias.
Del 5 de marzo al 3 de mayo las muestras se podrán visitar en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA); en El Tanque; en la Plaza de Toros; en el Colegio de Arquitectura de Canarias; en La Recova; en la Sala de Arte Contemporáneo y el Círculo de Bellas Artes, en Santa Cruz de Tenerife.
Mientras que en Las Palmas de Gran Canaria, los lugares previstos para la Bienal son el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM); la sala de La Regenta; la sala San Antonio Abad; el Centro de Artes Plásticas; Infecar-Woermann; el Gabinete Literario y la Casa de Colón.
Estas exposiciones tienen un tema y un contenido común, el “(silencio)”, título que va en minúscula y entre paréntesis porque “no queremos hacer callar a nadie sino más bien todo lo contrario”, explica Palerm, es decir se le pide al observador que “guarde silencio para escuchar lo que le rodea”.
El ruido distorsiona la percepción visual mientras que el silencio la favorece, y dado que la mayor parte de las obras arquitectónicas y paisajísticas están en las ciudades, desde la Bienal se busca hacer un pequeño descanso en lo cotidiano y observar atentamente lo que nos rodea.
Palerm asegura que la arquitectura que se hace en Canarias es de gran calidad, pero es necesario que el ciudadano se identifique con ella, la haga partícipe de su día a día y la valore o la critique, “lo importante es que hable de ella”, apostilla.
“Queremos remover conciencias”, añade el director de la Bienal, y para ello invita a visitar las instalaciones y asistir a las conferencias y talleres que se harán de forma paralela, pues “los paisajes expresan las consecuencias positivas y negativas de nuestras acciones”.