Próxima estación: Andamana

Díptico de 'Estación andamana'.

Gara Santana

Las Palmas de Gran Canaria —

La teoría del Efecto Mariposa, que quiere explicar por qué el mundo está tan interconectado, de manera que si una mariposa aletea las alas en Nueva York puede ocurrir un terremoto en Japón, se observa continuamente al analizar las causas y las consecuencias de los procesos históricos. Tal vez fue por este efecto, que el cierre del Canal de Suez en 1956 a causa de la guerra egipcio-israelí y el descubrimiento por flotas de Extremo Oriente de la riqueza de pulpo y calamar del vecino banco pesquero canario sahariano, hiciera cobrar vida, como por arte de magia a una calle de la ciudad de Las Palmas: la Calle Andamana. Fue entonces cuando marineros de todas las partes del mundo vieron en Andamana una estación donde descansar sus sueños, experimentar sus deseos y pasar por los puertos con la sensación de irrealidad que necesita la conciencia de algunos hombres del mar para soportar la vida a la que el viento les empuja.

Yoshi: el joven kamikaze

Cuando el capitán Yoshi recala en Gran Canaria, era un joven kamikaze y patrón de pesca de altura. Él recuerda la época dorada de la Calle Andamana y su relato es junto con el de otros personajes de la ciudad, el hilo conductor del argumento de esta película de Sergio Morales. Yushi encontró también en esta calle un reducto de libertad casi ajena al régimen franquista que asfixiaba a toda España. En esta calle se podía ser quien uno quisiera ser: se desarrolló la prostitución, hubo toda suerte de intercambios culturales, se experimentó un rápido auge comercial... Hoy todo esto queda desdibujado en la memoria de sus protagonistas, como un sueño de mediodía, una música lejana, una fotografía sepia que sin documentales como éste hubiese perdido ya todo su color, como arrastrado por la marea.

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