'The Prado & The Moon', una película para recordar al ilustre diseñador grancanario Antonio Cuyás

The Prado & The Moon es el nombre que lleva el primer largometraje creado por la directora grancanaria Cayetana H. Cuyás, con el que hace un homenaje a su tío Antonio Cuyás Gómez, un destacado diseñador de moda que trabajó para la prestigiosa marca Valentino. El filme, mitad ficción mitad documental, es un viaje a través de la memoria de la familia Cuyás y el descubrimiento de la “sorprendente vida y obra” de su tío, que “desde joven destacó en la industria de la moda italiana, llegando a trabajar para firmas internacionales como Electtra, Bobos, Aida Moretti, Cacao Sport, Malboro, Kentelle, GTG, Silvestre y Caradelle Pelle”.

Antonio Cuyás Gómez fue una personalidad muy importante en el mundo de la cultura, entre la década de los 80 y los 90. Su influencia en la industria de la moda internacional llegó a lo más alto en 1991, cuando preparaba su vuelta a España para comenzar una carrera en solitario con su nueva firma Antonio Gómez. Desgraciadamente, el diseñador canario falleció de Sida, el 29 de abril de 1991.

La película The Prado & The Moon, producida por Muak Canarias, es una adaptación de un guion inacabado que el propio Antonio y el escritor italiano Gabrielle D´annunzio estaban preparando en 1991. Este tenía tan solo cuatro páginas que encontraron Cayetana y su madre, junto con una carta de su abuela Margot que se desconoce si fue enviada a su destinatario.

Gracias al trabajo documental de la directora y la colaboración de su familia, con esta película se podrá “conocer mundialmente” la personalidad y el talento de Antonio Cuyás, así como la influencia que tuvo en la moda y en la cultura española e italiana.

La parte documental de la película se rodó entre Milán, Roma, Madrid, Barcelona, Lanzarote y La Palma y Gran Canaria, donde se ha rodado la parte de ficción de la película en el Museo de Colón, Hotel Santa Catalina, Castillo de Mata, Estadio Insular, el estudio de música Dr. Watson, montaña de Las Coloradas en Las Palmas de Gran Canaria y en el Muelle Santa Catalina, donde el equipo grabó en el interior de un remolcador y con la colaboración de la Corporación Boluda, para simular una nave espacial.