Los pescadores se ponen de los nervios: poco atún rojo y cero capturas de los túnidos más presentes en Canarias

¿Será este 2025 un año de zafra mala para los túnidos en Canarias, tan nefasta como la de 2002, con solo 3.497 toneladas capturadas y la peor desde el 2000? Quizá sea esta la principal pregunta que hoy en día se hacen los armadores canarios de embarcaciones artesanales (unos 260 barcos totales, con casi 200 de ellos con menos de 10 metros de eslora, de litoral) integradas en las flotas pesqueras de litoral y bajura, sobre todo este último componente (con mayor esfuerzo pesquero), con puerto base en las islas, más en Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

A punto de terminar el mes de abril, ya casi en mayo, se puede decir, el balance pesquero es muy negativo (y este no es el único problema que les afecta): se puede señalar que la actividad extractiva del atún rojo no va nada bien, con pocas piezas llevadas a cubierta y descargadas en tierra estos meses, y que las principales pesquerías de túnidos en Canarias, que no coinciden con la actividad del atún rojo (Thunnus thynnus), aún no se han iniciado. Estas son las relacionadas con los atunes denominados tuna (llamado patudo en la Península), con nombre científico Thunnus obesus, el barrilote, atún blanco o bonito del norte (Thunnus alalunga) y el bonito listado (Katsuwonus pelamis), que suele entrar algo más tarde en aguas de las islas (más presente en el verano), se comercializa a precio más bajo, pocas veces en fresco, salvo en el mercado local, y principalmente se congela para la elaboración de conservas.

Ante ese panorama o coyuntura, fuentes del sector atunero en la isla de Tenerife reconocen que parte de la flota sigue amarrada a puerto, que algunas embarcaciones ya sí han salido a faenar, sin por ahora hallar la biomasa pretendida, y que las capturas de atún rojo en lo que va de año son débiles o escasas. Sobre este último aspecto, hay que decir que, en la zona del Estrecho, las almadrabas gaditanas ya han iniciado su actividad para la pesca de esa misma especie, lo que quiere decir que el atún rojo, que migra desde el sur hasta el norte y entra al mar Mediterráneo ya está en latitudes más septentrionales.

“El pescado no termina de entrar a las islas”

Los armadores locales de túnidos avisan de que “el pescado este año no termina de entrar a las islas, al menos como lo ha hecho otros años” y que esto “tiene mala pinta”. Cunde el nerviosismo y la desazón al ver que, por ahora, no hay pesca, aunque es verdad que algunas embarcaciones de bajura, las mayores y con más autonomía, han salido a faenar para ver opciones porque “ya no se puede esperar por el atún rojo”, con escasa presencia en el entorno marino más próximo. Aún es pronto, reconocen, para saber “qué puede pasar; todos estamos a la espera”. Pero es verdad que “no hay nada o muy poco; queda ver lo que pasa en los próximos días…”, dicen con cierto optimismo.

En la actualidad, las principales pesquerías de túnidos que se practican en Canarias (la única actividad extractiva que mantiene el archipiélago de bajura, pues la industrial de Anacef es de altura -congeladora- y no se realiza en zonas de pesca locales o cercanas, sino en caladeros de terceros países o aguas internacionales, aunque el puerto base utilizado por esos arrastreros sea el de La Luz y Las Palmas), las realizadas por flota artesanal local en aguas jurisdiccionales o bien internacionales cercanas, se practican con una técnica sostenible, captura pieza a pieza con el arte de caña con anzuelo y cebo vivo. Tres de las cuatro especies de atunes más capturadas en las islas, se pescan con regímenes de cuotas, como son los casos del atún rojo, la tuna y el barrilote o bonito del norte. Solo el bonito listado se hace sin control de las cantidades pescadas.

La cuota de atún rojo asignada en 2025 a la flota artesanal de Canarias es la misma que la de 2024, con 534 toneladas (esta el año pasado no se consumió en su totalidad), mientras que la de tuna llega a 2.175 toneladas en este ejercicio anual (el dato de capturas de 2021 fue superior a ese umbral máximo).

A diferencia de lo que ocurre con esas dos especies, con posibilidades o derechos de pesca solo para Canarias, el barrilote o bonito del norte solo se regula en el ámbito nacional y por eso posee una cuota única; esto es, para toda la flota autorizada a pescarlo con base en España. El valor máximo de capturas es en 2025 de 26.005 toneladas, para zonas de pesca al norte del paralelo 5 N, y de 1.080 toneladas, para la actividad extractiva al sur de esa misma localización. Estas asignaciones, decididas a partir de indicaciones de los organismos internacionales que velan por la conservación sostenible de las biomasas en los mares del mundo y tras decisiones finales del Consejo Europeo para la flota comunitaria, se regulan para el ejercicio en curso a través del Reglamento del Consejo Europeo 2025/202 y su modificación por medio del Reglamento, también del Consejo Europeo, 2025/669, este de 31 de marzo pasado.

Según los registros sobre las capturas de atunes en Canarias servidos en el estudio Datos estadísticos de la pesquería de túnidos de las Islas Canarias durante el periodo 2000-2021, de Rosa Delgado, publicado por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), la flota artesanal isleña desembarcó en la zafra de 2021 un total de 5.084 toneladas de túnidos, la peor cifra desde 2010, cuando hubo 4.557.

Desde el pico alcanzado en 2016, con casi 11.000 toneladas capturadas en las islas, las descargas no han dejado de descender de forma paulatina, hasta llegar a las 5.084 del último año con datos oficiales del ICCAT, el de 2021. Las especies de túnidos más capturadas son la tuna y el bonito listado, seguidas por el barrilote o bonito del norte, con el rabil (Thunnus albacares) y el atún rojo en los últimos puestos.

En el periodo 2000-2021, de 22 años, los récords en capturas de túnidos se han dado en 2012 y 2016, lo que ha sido posible por las excelentes campañas en esas zafras bien del túnido menos valorado, el bonito listado, con desembarco de 7.231 toneladas en 2012, por las 2.799 de 2016, o bien del barrilote o bonito del norte, con marca histórica dentro de ese periodo de análisis en 2016, con nada menos que 4.979 toneladas descargadas desde los barcos artesanales de las islas.