¿Por qué el turismo no tira del empleo a pesar de estar mejor que antes de la crisis?

Los datos ya son oficiales y han reabierto viejos conflictos. El PIB turístico en Canarias experimentó en 2013 un incremento interanual del 5,4%, hasta alcanzar los 12.583 millones de euros, según los resultados del Estudio de Impacto Económico del Turismo (Impactur), dados a conocer a finales de octubre. “Este registro”, sostiene Impactur, “ha posibilitado recuperar los niveles de actividad turística perdidos durante los años de crisis, tras el descenso sufrido en 2009”. Y enfatiza: “El impacto económico del turismo en Canarias en el año 2013 se sitúa por encima de los niveles de inicio de la crisis económica internacional”.

Y esos registros no se deben solo a lo ocurrido en 2013, sino los datos de los últimos cuatro años, en los que “el desempeño de la actividad turística se situó por encima de la media del total de la economía canaria”. Así, en el periodo 2010-2013, la actividad turística creció un 3,6% de media interanual frente al 0,1% de la economía de las islas.

Sin embargo, esos magníficos datos económicos, que mejorarán sustancialmente cuando se cierre 2014, no están yendo acompañados por su equivalencia en el empleo. Porque según la misma fuente, Impactur, durante 2013 sólo se generó un 0,2% de nuevos puestos de trabajo en el sector turístico canario. En total, el turismo da trabajo en las islas a 251.480 personas, 42.500 menos que al inicio de la crisis.

Los sindicatos del sector aseguran que el dato ha empeorado en 2014, un año que será récord para el turismo que, sin embargo, ha venido acompañado de una pérdida de empleos cifrada en el 0,7%, según el INE.

Las tesis hasta ahora defendidas por las patronales turísticas canarias han quedado seriamente dañadas por estos datos oficiales elaborados a partir de la información que facilita el Instituto Canario de Estadística (Istac), el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Instituto de Estudios Turísticos (IET), todos ellos coordinados por Exceltur.

Porque queda probado que los ingresos han crecido hasta situarse a niveles superiores al estallido de la crisis internacional, pero por el contrario, hay más de 42.000 puestos de trabajo menos.

El secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, opina que muchos empresarios “han preferido ir hacia un turismo más industrial que de calidad; alegando que quieren ser más competitivos, han reducido sus costes fundamentalmente en salarios y en creación de empleo, lo que automáticamente se traduce en unos servicios peor prestados”.

UGT, que la próxima semana lanzará una campaña divulgativa sobre la materia, asegura que lleva advirtiendo de esta jibarización de la calidad desde la década de los noventa, cuando empezaron a introducirse en el sector turístico canario formatos como el todo incluido o los servicios de bufete en la restauración.

Pero, además, Santana reprocha a las patronales turísticas los continuos incumplimientos de los dos convenios colectivos del sector, que obligan a un mínimo del 60% de contratos indefinidos en cada plantilla.

Desde la patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, responden a estos datos y a estas acusaciones blandiendo cifras del segundo trimestre de 2014, el mejor del año por coincidir en él la Semana Santa, que cayó en abril. Según esta asociación, en ese trimestre se crearon casi 6.000 nuevos puestos de trabajo, y 17.000 en los mismos tres meses desde 2009.

A este respecto, Gustavo Santana reprocha a los empresarios que “estén hablando constantemente de miles de empleos nuevos cuando en realidad son miles de contratos nuevos que pueden corresponder a las mismas personas todo el año”.

Plantillas adecuadas a cada categoría

Gloria Gutiérrez, diputada regional del PSOE y ex directora general de Trabajo del Gobierno de Canarias, va más allá y denuncia la externalización de servicios en hostelería, particularmente de un colectivo muy amplio, el de camareras de piso. Estas profesionales han visto estos últimos años cómo han quedado fuera del convenio colectivo de hostelería para que sus nuevos patronos les hayan incrementado notablemente su carga de trabajo, reduciéndoles sustancialmente los salarios y sometiéndolas a “una total desprotección laboral”.

Al pasar a depender de empresas externas que prestan sus servicios a los hoteles, las camareras de piso dejan de estar bajo la tutela de los representantes sindicales, lo que ya ha dado lugar a algunas sentencias de la jurisdicción laboral. Una de ellas, en Santa Cruz de Tenerife, se ha saldado con una condena a un hotel por pretender que las camareras de piso cobren salarios de 2007 con más carga de trabajo (25-30 habitaciones diarias), con una reducción del 90% en sus vacaciones.

Los datos de Impactur y la realidad laboral de algunos colectivos vinculados al turismo han animado a esta diputada regional a presentar una Proposición no de Ley en el Parlamento instando al Gobierno a que modifique la actual Ley de Turismo para que se fijen plantillas mínimas en los diferentes departamentos de cada establecimiento hotelero atendiendo a su categoría, el régimen de sus clientes (todo incluido, tipo de pensión alimenticia…), número de puntos de venta en restauración y bares, ocupación, etcétera.

La reacción a esta iniciativa por parte de Ashotel ha sido furibunda. Su presidente, Jorge Marichal, la ha calificado directamente de “disparate”. A su juicio, “ya el convenio de hostelería establece plantillas filas del 60% en los establecimientos hoteleros”, plantillas que UGT dice que jamás se cumplen. La reforma laboral del Gobierno del PP ha contribuido a que esos incumplimientos se extiendan.

Marichal se ha reunido con el Grupo Parlamentario Socialista para explicarle “cómo funciona laboralmente un hotel”. El PSOE mantiene de momento su proposición no de ley.