La UE y Latinoamérica ponen fin al conflicto del plátano
La Unión Europea y los países latinoamericanos productores de banano han llegado ya a un acuerdo para reducir el arancel que paga el plátano no comunitario desde los 176 euros por tonelada actuales a 148 a partir del 1 de enero del próximo año y hasta 114 en 2017. El Ejecutivo comunitario no quiere confirmar todavía oficialmente la firma de este pacto, pero fuentes muy cercanas a la negociación aseguraron en Bruselas que el acuerdo ya está cerrado y que podría hacerse público entre esta misma semana y la próxima.
De momento, la Comisión se limita a indicar que “está trabajando duro” para alcanzar ese compromiso en Ginebra, sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y que “necesitamos encontrar una solución que sea beneficiosa y aceptable para todos los países productores de plátano, incluidos los de América Latina, los de África, Caribe y Pacífico (ACP) y los europeos”. No obstante, las fuentes consultadas por esta agencia ponen ya fin a los 16 años de la guerra del plátano.
Por su parte, otras fuentes prefieren pedir cautela en este asunto, ya que recuerdan que en más de una ocasión se ha dado por zanjado un pacto para reducir el arancel, para que luego no se diesen por concluidas las negociaciones y, por ende, el conflicto. De hecho, al último acuerdo alcanzado por Bruselas y Latinoamérica en este sentido no se le otorgó validez tras el fracaso de la Ronda de Doha, ya que ese compromiso se consiguió de manera bilateral y no en el marco de las negociaciones globales de la Ronda.
Sin embargo, las mismas fuentes indican que “esta vez va en serio” y que el acuerdo se llevará sellado al próximo Consejo de la OMC que tendrá lugar entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre. “Esa es la idea”, señalan.
Consecuencia para Canarias
Según ha manifestado en numerosas ocasiones la Asociación de Productores Europeos de Plátano (APEB), este pacto perjudicará gravemente a las producciones plataneras comunitarias y sobre todo a las de Canarias, ya que no podrán hacer frente a la reducción de precios que originará una mayor entrada de la fruta latinoamericana.
Asimismo, critican que los Gobiernos de España, Francia y Portugal no han cumplido el compromiso que firmaron en Madrid en junio de este año para proteger la producción europea, y que en el acuerdo entre la Comisión y Latinoamérica no se mencionan compensaciones para los productores comunitarios por la reducción arancelaria. Un acuerdo el de Ginebra cuyo borrador maneja la APEB desde hace varios meses.
Reducción gradual
Según ese borrador, se llevarán a cabo recortes graduales de la tarifa arancelaria partiendo desde los 176 euros por tonelada métrica actuales hasta 148 euros el 1 de enero de 2010, para pasar a 143 euros por tonelada en 2011, 136 euros en 2012, 132 euros en 2013, 127 euros en 2014, 122 euros en 2015, 117 euros en 2016 y, finalmente, 114 euros por tonelada en 2017.
No obstante, también se recoge que si no se llegara a un pacto global en la OMC el 31 de diciembre de 2013, amparado por la liberación mundial del comercio que persigue la Ronda de Doha (paralizada en la actualidad), la bajada gradual del arancel se congelaría en 132 euros por tonelada hasta finales de 2015, de tal modo que se retrasarían las reducciones anuales programadas y se culminaría en los 114 euros por tonelada finales en el año 2019.
En cuanto a los países ACP, contrarios también a este acuerdo, se contempla una compensación por el descenso arancelario de como mínimo 190 millones de euros adicionales en concepto de ayuda al desarrollo para el periodo 2010-2013. Estos países no pagan los aranceles comunitarios porque gozan de un estatus privilegiado en materia comercial con la Unión, al ser antiguas colonias de alguno de los Estados miembros.
A cambio de estas nuevas tarifas para introducir sus bananos en la UE, los países latinoamericanos se comprometen a no litigar más en contra de la Unión a causa del plátano.