El precio del plátano no remonta en septiembre y solo hay migajas en las liquidaciones de julio
El precio medio que percibirá el platanero canario por la fruta de más calidad que ha vendido fuera de las islas, en la Península, durante la semana del 1 al 7 de septiembre pasado (la 36 y la más reciente con datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación -MAPA-), ha sufrido una leve caída, pero se mantiene en el entorno de los 0,42 euros por kilo, lo logrado en esta semana de análisis y las anteriores de agosto.
Esta vez, la cotización promedio se ha reducido en solo 0,014 euros por kilo, con un menos 0,033% en el valor medio (siempre respecto a la semana 35) que luego recibe el agricultor de las islas, el mismo que entra en su cuenta bancaria y con el que debe atender o cubrir sus costes de producción en finca, situados en la horquilla de 0,70-0,80 euros por kilo.
Esto supone que los precios percibidos por los cosecheros, el resultado de la venta en verde y al por mayor al madurador en la Península (primera transacción), siguen generando pérdidas en el cultivo, pues con ellos no se cubren los costes de explotación y además, en algunos casos, eso tampoco se consigue tras la suma de la ayuda directa por pérdida de renta de 0,33 euros por kilo que paga la Unión Europea (UE) a través del programa Posei.
Este año, la producción final comercializada de plátano de Canarias (con marca de indicación geográfica protegida -IGP-) se prevé que no supere la cota de 420 millones de kilos, lo que sí ocurrió en los malos ejercicios anuales de 2023 y 2024, sobre todo en el primero de estos dos, como se aprecia en el gráfico que se publica en esta misma información.
La marca de embarque (expedición de fruta) notificada por Asprocan para la semana que entra, del 15 al 21 de septiembre, número 38, se mantiene en casi siete millones de kilos, la pauta en las últimas semanas. Pese a esta no ser muy elevada, aunque sean tiempos veraniegos, las cotizaciones en verde y al por mayor de la fruta canaria, en primera transacción, no terminan de subir lo suficiente para evitar la venta con pérdida de la fruta isleña.
Se espera que esta coyuntura negativa se vaya superando a partir de la segunda mitad del mes de septiembre. También es verdad que los precios en origen no han sido peores para el plátano por la menor presencia de banana en la Península, sobre todo la que tiene origen en Latinoamérica.
También estos días se han conocido los precios de julio (semanas 27-31) pasado liquidados a los productores por las cooperativas y otras entidades de comercialización de plátano de Canarias, con aportaciones al bolsillo de los cosecheros que se confirman como auténticas migajas: en casi todos los casos y para prácticamente todas las calidades o categorías, en las semanas de julio hay ventas con pérdidas, más acusadas a partir de la segunda semana de ese mes, o sea, con los peores comportamientos desde la semana 28 y con auténticas liquidaciones de ruina en las semanas 29, 30 y 31.
Por ejemplo, algunas entidades han abonado a sus cooperativistas precios bajísimos para todas las categorías en la última semana de julio, la 31, cuando no hubo un solo valor por kilo pagado al cosechero sin pérdidas, con máximos no superiores a 0,55 euros por kilo.
Ha habido para el género con calidades más bajas ingresos de 0,02 y 0,05 euros por kilo, con valores medios de 0,15 a 0,20 en los estadios medios de calidad. Hay que recordar que los costes de producción en finca de los agricultores de las islas para esta fruta oscilan entre los 0,70 euros por kilo y los 0,80. De ahí que julio haya sido un mes para olvidar (y agosto será igual o muy parecido), con un empobrecimiento claro de los cultivadores de plátano en Canarias.
Esa situación se produce aunque el cosechador reciba 0,33 euros por kilo de ayuda directa al año, la contemplada por el programa Posei y con una ficha financiera total, dinero de la UE, de 141,1 millones de euros.
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