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Ecologistas advierten del “riesgo extremo” de construir una planta de biomasa en La Luz

Puerto de La Luz y de Las Palmas. (Foto: Alejandro Ramos)

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

La asociación ecologista Amigos de los árboles y el paisaje (Adepa) considera un “riesgo extremo” construir una incineradora de residuos vegetales, agrícolas, animales y urbanos en La Esfinge del Puerto de La Luz y de Las Palmas. Para Adepa, se ha elegido “el peor” emplazamiento posible para su instalación, “porque los vientos alisios no se cambian por decreto, como demuestra la panza de burro”.

Según explica en un comunicado esta asociación presidida por Rafael Molina Petit, la instalación de una planta de biomasa en este lugar supondría “un peligro” para la salud pública y perjudicaría al turismo de cruceros. Además se convertiría en “una puerta abierta a plagas ocultas en los cargamentos de desperdicios de maderas tropicales”.

Para Adepa, la empresa ENCE trata de vender esta incineradora “bajo el señuelo de ser una planta de biomasa y, por lo tanto, una energía renovable, limpia, verde, bucólica y pastoril”. Sin embargo, los ecologistas recuerdan que el Archipiélago canario no cuenta con biomasa apreciable, “más allá de la que es necesaria para el propio enriquecimiento natural de los suelos de nuestros montes”.

La asociación sostiene que, como en Canarias no hay biomasa, el proyecto contempla el aprovisionamiento desde el exterior de astillas y residuos de madera, procedentes de Brasil y de África, lo cual plantea, a su juicio, “un riesgo extremo”, ya que las islas “no han podido controlar la entrada, a pesar de las inspecciones fitopatológicas en aduanas, de destructivas plagas que han originado daños de cientos de millones de euros a nuestra agricultura y endemismos de flora y fauna”. Estos cargamentos procedentes de países tropicales abrirían la puerta a “nuevas plagas” que se sumarían a las anteriores que aún, como la del ‘picudo rojo’, que ataca a las palmeras, no han logrado ser erradicadas.

Adepa incide en que, al no haber biomasa que sustente el funcionamiento de esta incineradora de residuos, la energía producida no aumenta la independencia energética, sino que, en cambio, aumenta el grado de dependencia, “nos hace yonkis del exterior”.

También denuncia que la incineradora contradice el Plan Ciudad- Puerto consensuado por la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y que se basa en una economía sostenible que incluye como una de sus prioridades el turismo de cruceros. “La existencia de una incineradora, y de una chimenea de más de sesenta metros de altura sobre la cabeza de los turistas, situada a unos quinientos metros, es una eficaz disuasión turística y una manera de entorpecer el progreso del turismo de cruceros y su crecimiento”, razona.

Adepa recuerda que un alto cargo de ENCE aseguró en una entrevista publicada el 6 de noviembre de 2014 en un diario local que “el aprovechamiento de residuos agrícolas, forestales, animales y urbanos existentes en Canarias no será suficiente para que las dos plantas (se preveía otra en Tenerife) funcionaran a pleno rendimiento”.

La asociación ecologista rechaza la promesa de ENCE de recortar las emisiones de gases nocivos y partículas mientras mantenga la chimenea: “La planta está situada justo en el punto más dañino para la salud, al norte de la isla. Como los vientos dominantes son los del alisios, y el alisio es viento del nordeste, puede llevar las partículas y gases que salen por la chimenea directamente sobre la trama urbana de la capital, sin que se descarte que no se disuelvan antes de llegar a las concentraciones poblacionales de Arucas y Telde. Así, la ciudad, estaría sometida desde todos los vientos: los de componente sur, envían la calima; los del nordeste los humos, incluso los invisibles, de una chimenea que cumple la clásica función de las chimeneas, entre las que no figura ser parte del mobiliario urbano o soporte para luces de navidad”.

Adepa se dirigirá a todas las instituciones canarias, pedirá audiencia al presidente del Gobierno y tratará de convencer a la Unión Europea y al Gobierno de España del “anacronismo de considerar estratégica para Canarias una incineradora que aumentará la dependencia energética”. Además, llama a la sociedad civil a “que se movilice y haga oír su voz”.

Por último, la asociación valora el “pormenorizado y riguroso” trabajo realizado por los técnicos de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias al emitir un informe desfavorable para esta factoría que califican de “inaceptable”.

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