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Estados Unidos gana con el freno de mano puesto

Partido entre EEUU y Eslovenia en el Gran Canaria Arena. Efe.

Pablo Checa

Las Palmas de Gran Canaria —

Casi sin sudar. Así le ganó esta noche Estados Unidos a Eslovenia en el Gran Canaria Arena (101-71). Pese a las bajas norteamericanas, se esperaba un poco más de un partido del que solo se salva la presencia de las estrellas NBA. Todo salió según lo previsto. Victoria de USA, multitud de fotografías, Eslovenia como comparsa y un pabellón enloquecido por momentos.

No por esperado dejó de ser tan interesante como atractivo el desarrollo del partido de la noche de este martes. Más bien poco se le podía exigir a Eslovenia, que se limitó a competir de una forma digna ante un nutrido grupo de animosos paisanos. Mientras, quizá por la sensación de que quien se sabe notablemente superior, Estados Unidos se tomó la cita como una pachanga vacacional, ni que se hubieran impregnado para siempre sus jugadores de la calidez y calidad del sur grancanario. El juego que más le gusta es el de correr y reventar el aro, algo a lo que no estaba dispuesta la selección balcánica, con faltas constantes. De hecho, el marcador lo inauguró Harden desde el tiro libre. Acto seguido, una bandeja de Goran Dragic le dio a Eslovenia su única ventaja en todo el partido (1-2).

El ritmo plomizo le convenía sin duda al combinado de Jure Zdovc, por lo que a USA le costaba sudor y casi lágrimas encontrar el aro contrario. Eslovenia tampoco lo hacía, pero con fajarse atrás le bastaba para no desmarcarse (10-7). Todo ello ocurrió hasta que Rudy Gay se convirtió en el particular detonador del encuentro, primero asistiendo para el mate de Cousins y luego anotando 4 puntos consecutivos (18-9). Sin embargo, dos triples seguidos de Lorbek y Muric dieron alas a Eslovenia para, con un parcial de 0-7, igualar el marcador (19-18). Y entonces llegó el apagón. Pareció quedarse de repente sin fuerzas el equipo esloveno, y entre Davis, Harden e Irving lideraron un parcial de 14-0 que decantó para siempre el partido (34-18). Claro que, si cuentan con esa ayuda arbitral que invita a no pitar los incontables pasos de salida que cometen, todo es más fácil. La herida balcánica fue momentáneamente suturada por Omic y el virguero Lorbek (38-23), y un último arreón esloveno permitió a los suyos llegar al descanso con un más que digno 46-35 en contra.

Cumplir el expediente. Ambas selecciones se dedicaron en la segunda parte a cumplir con el expediente, a seguir al pie de la letra un guion establecida. No hubo ni siquiera la mínima sospecha de que Eslovenia podía remontar, y poco pareció importarle a sus baloncestistas. Pese a que el inicio fue del segundo tiempo fue calcado al del partido, con los balcánicos apretando mucho atrás, poco tardó Estados Unidos en distanciarse. Para ello, nada como recurrir a la hermosa mecánica de tiro de Stephen Curry, después expulsado, que es imparable desde las esquinas (triple para el 57-39). USA, con la venia arbitral en lo que a los pasos se refiere (bueno sería borrar esa triste idea de: “Es que si los pitamos todos...”), subió varios escalones en cuanto a su propuesta física, y ahí sí que es del todo imparable. Faried lanzó un balón al cielo del Gran Canaria Arena para que Cousins lo estallara en el aro (65-39), y tuvo que ser un triple de Muric el único bastión esloveno en contra de un parcial de 15-3 (69-42).

Gay, desde más allá del 6,25, estableció la máxima renta del partido (73-42). Por Eslovenia, ni siquiera el ímpetu de los hermanos Dragic bastaba para embellecer su marcador. Mientras, los últimos diez minutos fueron un auténtico correcalles, de esos en los que no parece haber nada en juego. De hecho no lo había, pero siempre se espera más intensidad de los profesionales. USA deleitaba a cuentagotas con la garra de Faried o los mates de Cousins, mientras que Eslovenia asumió sin rechistar su papel de comparsa durante todo el envite.

Así se escribió la historia de un día histórico para el deporte canario. Estados Unidos mostró solo pinceladas de un enorme poder, ganó con el freno de mano puesto, y la gente se fue contenta a su casa. O quizás melancólica tras un partido de una selección de la que se espera mucho más pese a las sonadas ausencias. Y es que la oportunidad de ver sobre el parqué a Irving, Harden, Curry Davis o Rose, quien se llevó la ovación de la noche, puede que solo se presente una vez en la vida.

Ficha Técnica

101- Estados Unidos (24+24+33+20): Curry (10), Irving (13), Harden (9), Faried (14), Davis (18) -cinco inicial-, Gay (11), Rose (3), Thompson (11), Cousins (6), Plumlee (-), DeRozan (4) y Drummond (2).

Seleccionador: Myke Krzyzewski.

71- Eslovenia (18+17+19+17): Goran Dragic (6), Lorbek (10), Zoran Dragic (16), Zupan (3), Slokar (2) -cinco inicial-, Balazic (2), Omic (4), Blazic (1), Muric (14), Klobucar (7), Nikolic (-) y Prepelic (6).

Seleccionador: Jure Zdovc.

Árbitros: Hierrezuelo, García y Araña. Fueron eliminados Curry (min. 31) y Zupan (min. 34).

Incidencias: Partido amistoso de preparación de la Copa del Mundo celebrado en el Gran Canaria Arena ante unos 10.200 espectadores. En el segundo cuarto las leyendas norteamericanas Dominique Wilkins y Clyde Drexler recibieron el cariño de la afición canaria desde el centro de la cancha.

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