Morales justifica la nacionalización eléctricas bolivianas
LA PAZ, 1 (EUROPA PRESS)
El presidente boliviano, Evo Morales, decretó este sábado la nacionalización del 80 por ciento de la capacidad eléctrica de Bolivia. Las tres compañías afectadas por la nacionalización son Corani (subsidiaria de la francesa GDF Suez), Guaracachi (de la británica Ruelec PLC), y Valle Hermoso (perteneciente al consorcio boliviano Bolivian Generating Group en un 50 por ciento, mientras que el resto de las acciones están administradas entre la financiera suiza Zurich y la española Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, a nombre del Estado Boliviano).
“Estamos cumpliendo con el pedido clamoroso del pueblo de recuperar y nacionalizar los recursos naturales y los servicios básicos, que antes eran del Estado”, aseguró Morales tras firmar los decretos de nacionalización. “Los servicios básicos no pueden ser de negocio privado, sino de servicio público”, agregó el presidente boliviano en declaraciones difundidas por la agencia de noticias ABI.
El mandatario boliviano, que ha prometido compensar a los inversores por este proceso, tiene proyectado conseguir, en un futuro cercano, la nacionalización de la totalidad de la capacidad eléctrica del país andino. “Es obligación del Estado compensar a los inversores por sus bienes (...). Hicimos un esfuerzo por llegar a un acuerdo con las compañías privadas multinacionales, pero éstas no estaban dispuestas a llegar a un acuerdo”, señaló Morales, en declaraciones recogidas por Reuters.
Ayer viernes Morales firmó con su homólogo venezolano, Hugo Chávez, un acuerdo bilateral para el establecimiento de empresas entre ambos países, que denominaron empresas “grannacionales”, que consideran la antítesis de las multinacionales, con el objetivo de otorgar el poder económico a las clases populares.
“Sustituir a las grandes transnacionales con empresas binacionales llamadas 'grannacionales', es instrumento económico de liberación frente a los instrumentos económicos de opresión, de sometimiento y de saqueo que especialmente eran las transnacionales”, afirmó Morales en el estado venezolano de Barinas, donde ambos presidentes firmaron el acuerdo, dirigido a la explotación de petróleo y gas.
No obstante, Morales matizó su posición frente a la inversión extranjera en Bolivia, que supedita al control estatal de los recursos naturales. “Queremos socios, no patrones”, subrayó.
