La policía desaloja la plaza Taksim en Estambul
El plazo de tregua en Taksim tenía el horizonte oficioso del fin de semana. Una vez llegado el lunes, con menos gente pernoctando en la plaza, Erdogan podía tomar la decisión de intervenir en cualquier momento si quería atajar y, también, arriesgarse a provocar una nueva oleada de apoyo. Y ha sucedido en la madrugada del lunes al martes.
La versión oficial, que dan por buena dos fuentes de activistas de la acampada con los que ha hablado eldiario.es, dice que algo antes de las 7 de la mañana la policía turca ha entrado en la plaza Taksim (antesela del parque donde se extienen miles de tiendas de campaña) anunciando por altavoces que solo querían limpiar el lugar y retirar de la fachada de un gran edificio, ya famoso por las fotos, las pancartas y banderas que se han ido acumulando desde hace una semana.
Esa irrupción policial en un espacio donde hace más de una semana que no entra un agente uniformado ha desatado las tensiones entre los manifestantes que estaban en la plaza. La policía ha comenzado a disparar con cañones de agua y gases lacrimógenos en la plaza para dispersar a los manifestantes.
