Los socialistas franceses ganan las municipales
La oposición de izquierdas se perfilaba este domingo como ganadora de la ronda final de las elecciones locales francesas, según las proyecciones de los institutos de sondeos al cierre de las urnas, que no se pronunciaban por el momento sobre los apretados duelos en Marsella y Toulouse, bastiones de la derecha.
El paso de esas dos ciudades -segunda y cuarta del país- a manos socialistas simbolizaría plenamente la derrota del partido conservador del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Según las estimaciones del instituto CSA divulgadas tras el cierre de los últimos colegios electorales a las 19.00 GMT, las listas de izquierdas habrían cosechado el 49,5% de los votos, frente al 47,5% para las de la derecha, y el 3% restante para otras formaciones.
Las firmas demoscópicas TNS Sofres e Ipsos proyectan el paso o el mantenimiento a la izquierda de ciudades como Reims, Amiens, Caen, Metz, Angers y Périgueux, donde el ministro de Educación, Xavier Darcos, habría sido derrotado por escaso margen.
Los sondeos están divididos sobre la suerte del líder del centrista MoDem, François Bayrou, en Pau (suroeste), donde se enfrentaba a una diputada socialista y al candidato apoyado por la conservadora gobernante UMP.
La abstención en estos comicios se situó entre un 34,5 y un 35%, según las encuestas, lo que de confirmarse sentaría un récord para este tipo de comicios y mostraría que no calaron los llamamientos de los dos principales bandos a los abstencionistas de la primera ronda del pasado día 9 para que hoy acudieran masivamente a las urnas.
El Partido Socialista (PS), que logró un claro avance el pasado domingo y se había fijado como objetivo recuperar 30 de las 41 ciudades de más de 20.000 habitantes perdidas en las últimas elecciones municipales de 2001, había llamado al electorado a “amplificar” hoy “el voto de castigo” a Sarkozy y su Gobierno conservador.
Para ello, los socialistas apostaban por el descontento de los franceses ante la bajada de su poder adquisitivo y su desacuerdo con el estilo del “omnipresente” Sarkozy, poco acorde con la visión que los ciudadanos atribuyen a la función presidencial, diez meses después de su llegada al Elíseo.
Al comentar las primeras proyecciones, el líder del PS, François Hollande, afirmó en la cadena de televisión “TF1” que la izquierda es “mayoritaria en votos” y en el “número de ciudades y departamentos”, y pidió a Sarkozy un cambio de política.
De conquistar Marsella y Toulouse, los socialistas controlarían las cuatro principales ciudades de Francia, dado que conservaron Lyon el pasado domingo y se da por garantizada la reelección de Bertrand Delanoe en París.
La conservadora UMP, por su parte, mantuvo Burdeos (suroeste) el pasado domingo, con la reelección de su alcalde y ex primer ministro Alain Juppé, y tiene buenas posibilidades de seguir en Niza.
En cambio, Estrasburgo, que tiene proyección internacional, debería volver a manos del PS, que la perdió en 2001, y Lille seguiría en las de la ex ministra socialista Martine Aubry.
Este domingo estaban en juego en torno a un tercio de los municipios de más de 3.500 habitantes y un 11% de los de menos de 3.500 vecinos, que quedaron pendientes tras la primera ronda, así como los consejeros generales departamentales en 1.015 cantones.
Sarkozy ya ha hecho saber que mantendrá el rumbo de las reformas, aunque ha prometido tener en cuenta el resultado de estos comicios “locales”.
Eso se traducirá, según su entorno, en leves ajustes gubernamentales, pero sobre todo en cambios en su equipo de comunicación en el Elíseo y en su propio estilo e imagen.