Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia, Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.
Navidad de estío: caballos y patinetes
Hubo un tiempo, aquel érase que se era, ese érase una vez, un “Henry Caulder supo por el ruido de las pisadas que venían a matarlo”, un illo tempore, en que, como chanza, befa, chacota o burla, se decía mucho aquello de que “la policía no es tonta”. Justo en aquel momento dado en que, preferentemente, algún simplón o simplemente María quería poner de manifiesto su sagacidad frente a cualquier tema, entuerto o coña en circulación por la calle, el carril guaguas o la street Pilarillo Seco, que es como nuestro Londres de andar por casa. A mi, y perdonen que me refiera a la Memoria Histórica en su versión más estúpida e hilarante, estos tiempos me recuerdan a la época en que Francisco Franco, Caudillo de España por la gracia – menuda gracia – de Dios, más de un millón de muertos y los asesinatos ad hoc, se dedicaba a inaugurar pantanos, que tenían mucha más agua que las presas y represas de esta Gran Canaria que camina a pasos agigantados hacia el Sahara de sílice y pedregales. Bueno, que la policía no es tonta aunque a veces lo parezca. No por culpa de la misma policía en su profundo fuero íntimo e interno, sino a causa de aquellos que la dirigen desde la política, sus aconteceres y ágapes. Estrategias al fin, centradas en que una serie de caballeros, caballeras, gaysos, gaysas y transcabalgaduras – siempre los mismos – aparezcan rellenando páginas de periódicos en base a cualquier bobería o gilipollez. Más que nunca, el político dedica su tiempo a parecer mucho más que a ser y gobernar. Su trabajo no es otro que el patetismo surgido de la postmodernidad basura. El servidor público ja, ja, es pactante e impactante, pero ineficiente y cateto en términos generales. Y así nos va, mientras mienten y barajan los datos macroeconómicos aislados y fuera de contexto, de tal manera que la sociedad civil ría las gracias del positivismo imbécil desde esa babosa Torre de Babel que construye el no enterarse de nada y a ti te encontré en la calle.
Fue hace tan poco que parece que lo acabo de escribir, cuando me referí a esa curiosa dualidad bicanarista – seguramente desprendida del concepto binario cibernético y los entrometidos algoritmos – por la cual, el número 2 se ha convertido en el rey de los dígitos que circulan por la polis. Y hablé cuando escribí, de la bicoca – esnifada y politizada -, del binacionalismo – el de CC y el de NC – y del bioequinismo – dos caballos alquilados para la Policía Equina de Las Palmas de Gran Canaria -. Ahora no me queda otro remedio, la noticia lo impone, que referirme al bipatinetismo eléctrico (ver Thomas Edison por razones de Ciencia y Cultura) o bi – guay segway, que utilizará la Policía Local Las Canteras avanti, sin llegar a El Confital, a causa de los riesgos de despeñapiedras o mordidas de enterococos en celo, ya que el tiburón ballena que navegaba cerca de La Palma, aunque tire hacia aquí, sólo come fitoplancton con wasabe. Ningún científico ha demostrado que se comporte como un antisistema y odie a las fuerzas de seguridad. Los segway esos de las pelotas, perdón, de las ruedas, conseguirán que dos números uniformados se desplacen hasta a 20 kilómetros por hora para evitar botellones en la arena, calentamientos sexuales fuera de lugar o potajes de berros y ropavieja tratados al trancazo y desparramados. Como no podía ser de otra manera, el alcalde se sacó la foto con los paratos de alquiler, que nos costarán 15.000 euros hasta que finalice el año. Si carburan éstos y los horses sin nombre trotan, se adquirirán o alquilarán más para insistir en una de las tesis fundamentales de los régimenes actuales: primero, seguridad, aunque dé risa, y luego libertad, no obstante lleve al llanto ser desposeído de ella. Cosas de poetas. Recuerdo al efecto, una frase muy grosera que escuché una vez o varias: “Tú que eres poeta y dices poesías, bájame la bragueta y tócame una folía”. El habla de la calle tiene razones que la educación no comprende y que expone mucho mejor que yo Manolo Vieira.
Ah, se me olvidaba, los segway que yo he visto (más sofisticados que los de la policía paseoplayera) andan por los 7.000 euros de coste. Dos, serían 14.000 euros. Y en mi candidez, infiero: ¿No sería mejor comprarlos y si no dan resultado, subastarlos? Porque, sin pensar mal, tanto el alquiler de los caballos como el del patinete corre que te cagas se ejecutan a dedo, ya que, dado el desembolso, la ley permite que no haya concurso abierto. No obstante, entiendo que, puesto que se trata de dinero público y no de parné de los grupos que gobiernan, no estaría nada mal que el ciudadano, que es quién afloja el pastuki, sepa quienes son los que se benefician de ese progresismo apatrullante municipal.
Noemí lo mejor está por venir podría interesarse por el asunto, aparte de alertar, como acaba de hacer, sobre los cambalaches nacionalpactistas, trueques dinerarios y el baile de la silla que vemos día a día con estupefacción y vergüenza ajena. El que no se haya escondío, tiempo ha tenío.
El Segway más guay
El segway es el primer dispositivo de transporte con auto-balanceo. El ordenador y los motores situados en la base mantienen la base del segway horizontal todo el tiempo. El usuario se debe inclinar hacia la dirección que quiera tomar (delante, atrás, derecha o izquierda). El motor es eléctrico y silencioso, alcanzando los 20 km/h y con una autonomía media de 45 km con un uso constante.
El nombre completo de este vehículo es el de Segway Personal Transporter (Segway PT) En la actualidad existe una gran cantidad de distintos modelos de segways, cada uno está mas orientado a distintas situaciones y requerimientos.
Existen 2 modelos distintos de segways: Modelo I2 y Modelo X2.
Al contrario de lo que algunos puedan pensar, un segway, dista mucho de ser un juguete, por lo que su precio tampoco es el de un juguete pudiendo así exceder incluso el de más de un coche, en especial, si se tratase de un coche de segunda mano. Dicho esto, el precio de este vehículo recomendado para su venta en España para los distintos modelos son:
Segway PT I2: Aprox. ~8.200 euros (IVA Incluido).
Segway PT X2: Aprox. ~8.700 euros (IVA Incluido).
Como pueden comprobar ustedes mismos, es un precio considerablemente elevado, en relación al número de ruedas… No obstante, hablamos de vehículos muy avanzados tecnológicamente, ecológicos, silenciosos y ligeros, ideales para su uso en ciudad y muy prácticos para su uso en la realización de Tours. (Documentación).
Soria 'come back again'
Lo mismo que es vox populi que el 80 por ciento de las instituciones canarias no cumple con la Ley de Transparencia, o lo que es lo mismo:
el ciudadano no sabe lo que pasa intramuros y su papel queda limitado a un paganini sin música interpretando la Sonata del Diablo, también es de dominio público que, al detectar la sangre, los tiburones exaltados y endemoniados proceden a despedazarse sin saber tal vez que son de la misma especie. La voracidad luciferina se impone y ya todo es llanto de lágrimas de cocodrilo y crujir de dientes de escualo.
“En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
- La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
- ¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.
- Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
- Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
- Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes, iba diciendo en voces altas:
- Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.“
La lucha de Don Quijote con los molinos de viento
La lucha contra los molinos de viento aparece en el capítulo octavo de El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes. En su obsesión por encontrar nuevas aventuras como las que él ha leído miles de veces en los libros de caballería que le han hecho enloquecer, Don Quijote cree ver gigantes en los molinos de vientos y, pese a las llamadas a la prudencia de Sancho, se lanza a todo galope contra uno de los molinos.
En la embestida el caballero no sale bien parado, pues “dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo”. Ante los reproches de Sancho, Don Quijote acusa de su desfortuna al sabio Frestón, el mismo que le robó los libros de caballería y el aposento donde los guardaba (los primeros expurgados y dados a la hoguera y el segundo tapiado por su ama y su sobrina).
El pasaje ha pasado a la historia de la literatura y la psicología como símbolo de lo “quijotesco”, es decir, de la lucha de los hombres contra enemigos imaginarios o la defensa de una idea o una actitud de vida más allá de la razón y el sentido común.
Campo de criptana
En la localidad de Campo de Criptana se conserva un conjunto monumental de diez molinos, situados en la ladera y cima de una elevación. Tres de ellos fueron construidos en el siglo XVI, siglo en el que los molinos de vientos son introducidos en la Mancha como consecuencia probablemente de una sequía que dejó en dique seco las aceñas y molinos de agua tradicionales. Las Relaciones Topográficas de Felipe II ya mencionan la presencia de estos molinos, y el catastro de Ensenada de 1752 determina la presencia de 34 de estos molinos, algunos de los cuales permanecieron en funcionamiento hasta los años cincuenta del siglo XX, principalmente dedicados a la molturación de piensos de animales.
No Quijano, don Alonso. No, Sancho, perpetuo Gobernador de la ínsula Barataria. No, ni son gigantes ni son molinos, que es Soria. Tampoco de la Castilla de Machado sino siniestro panameño en el Congreso llamado. Que es Soria que regresa vereda de la venganza con amenazas y amagos de puñalada en contra de aquellos que fueron sus dueños y aún pueden hacer que se le caiga el pelo teñido de negro pelo, azabache pelo de medio pelo. Cuestiones de paraísos de la Mesopotamia alejados. Que es Soria, Quijano.Que vuelve en loor de guardaespaldas, Kevin Costner serie negra de su Dulcinea alejado por el veneno en las venas. Mi venganza será terrible hasta que logre acabar definitivamente conmigo mismo, yo, quien fui tan grande como Gengis Khan. Yo, Maquiavelo y Rasputín, he venido a acabar con vosotros. Contigo Montoro embolado, Soraya de las tinieblas. Al amanecer ya no respiraréis. Que soy José Manuel Soria, el del esquivechalé por la cara, el mismo que el del chalé asaltado por labriegos y bellacos. Viles alianzapopulares, usaré vuestras tripas como gemelos en las camisas a medida de mi grandeza. Caeréis bajo las patas de mi caballo.
Epílogo
Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo. Dadme un patinete y limpiaré Las Canteras de quinquis y botellones de Yurinka. Dadme vitriolo robusto y no quedará enterococo en El Confital. Dadme un tanque … y, con un tanque, yo no sé que ficiera con un tanque …
Sobre este blog
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia, Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.