30 años dan para mucho. Valle Gran Rey ha cambiado su fisionomía en las últimas décadas a una gran velocidad. De las amplias extensiones de plataneras se pasó a un proceso de reordenación del territorio en base a su creciente turismo. En la foto, el barrio de Borbalán es uno de estos lugares donde el proceso constructivo ha sido imparable: de la alfombra verde del cultivo a la polícroma irregularidad de su aspecto actual.