Cuba: de La Gomera llegó un silbar

Antigua fotografía de un silbador gomero

Mayra Pardillo Gómez (*)

De esas islas ibéricas —siete en total (El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote)— uno de los territorios cubanos que mayor número de emigrados recibió, entre fines del siglo XIX y la década de 1930, fue sin dudas el municipio de Cabaiguán, ubicado en esta provincia central del país.

En esa zona, considerada hoy como la segunda mayor productora de tabaco en esta nación, los llamados «isleños» y sus descendientes se han dedicado sobre todo a la siembra y recolección de esa planta.

En El silbido gomero: aproximaciones para su estudio en Cabaiguán, Jesús A. Martínez Gómez y Francisco Barroso Reyes dicen que el chiflido articulado es «una forma de comunicación no tan conocida que yace en un estadio intermedio entre el lenguaje figurativo y el articulado…»

Esta curiosa manera de silbar fue introducida y difundida en Cabaiguán por inmigrantes canarios procedentes de La Gomera, plantean.

Apuntan asimismo que los descendientes de gomeros de esta localidad, muy cercana a la cabecera provincial, aseguran que «sus ancestros se comunicaban silbando de una forma algo extraña, en la que los labios desempeñaban el oficio de las cuerdas vocales».

El referido trabajo se publicó en la Revista de Historia y Patrimonio Siga la Marcha, donde sus autores detallan las tres modalidades básicas del silbido articulado y la forma en que se colocan los labios para lograr cada una de ellas.

Usando citas textuales de otros autores hacen conocer que a través de esta manera de silbar es posible hacer preguntas, enviar recados y lo que parece más insólito aún: sostener una conversación, para lo cual se requiere obviamente de la destreza de los interlocutores.

Hasta un S.O.S si era necesario para una situación que así lo ameritara era posible trasmitir por medio de este lenguaje, aunque para fiestas, encuentros e intercambio de opiniones también era utilizado.

Génesis de este silbar

Todo parece indicar que los canarios heredaron el silbido articulado de sus antepasados más antiguos: los guanches, entroncados étnica y culturalmente con los bereberes del norte de África.

Los expertos afirman que en el siglo XV la comunicación por medio de esta forma de chiflido debió estar propagada por todo ese archipiélago.

Etnógrafos hispanos consideran hoy el llamado silbo gomero, único lenguaje silbado conservado en las islas desde época prehispánica, como aporte cultural guanche fundamental en la construcción de la identidad canaria, como elemento primigenio y aglutinador.

Por su parte Martínez Gómez y Barroso Reyes aseveran que se toma conciencia de su existencia en 1881, «en que sale a la luz un estudio sobre esta forma de actos significativos en la Revista de Canarias».

En la actualidad, según los datos consultados, en Canarias se preparan profesores en esta particular modalidad de comunicación con el objetivo de perpetuar este relevante legado del pueblo guanche.

Para algunos estudiosos del siglo XIX esta peculiar forma de lenguaje daba la impresión de que la persona carecía de lengua y de todas las islas del archipiélago canario, la Gomera fue la que mejor preservó el característico silbido.

Existe la hipótesis de que la conservación de este arcaico tipo de lenguaje se debió a las irregularidades geográficas del además pequeño territorio de la Gomera, sus elevaciones y riscos que impedían el desarrollo de vías de comunicación y el notable atraso de esta isla con respecto a las seis restantes.

Los gomeros que emigraron a Cuba en la primera mitad del siglo XX se establecieron en zonas de la región central como Sagua la Grande, Quemado de Güines y Santa Clara, así como Mayajigua, Cabaiguán y Sancti Spíritus; estas tres últimas localidades pertenecen a la provincia de Sancti Spíritus.

Se estima que más del 80 % de la población de Cabaiguán es de origen canario, por lo que la localidad es considerada la capital canaria de Cuba.

Con la llegada del ferrocarril central en 1902 hay una gran oleada migratoria hacia esta zona del país.

Canarias y su lengua

De acuerdo con expertos en lingüística algunos términos en desuso en la península conservan su vigencia en Canarias y Latinoamérica, entre ellos: curioso por cuidadoso; andancio por enfermedad epidémica leve; machucar por machacar; frazada por manta; chiflar por silbar y fundamento por seriedad.

Pero volviendo al singular lenguaje del que se ha hablado hasta ahora, Martínez Gómez y Barroso Reyes indican que en un inicio muchos de los vecinos de Cabaiguán ignoraban que se tratara de algo más que un extraño chiflido, aunque la convivencia lanzó por tierra esta idea.

«Sin embargo, el sistema de significados siguió siendo patrimonio casi exclusivo de los gomeros nativos, que no lograron trasmitirlo a sus descendientes», aducen los autores.

La explicación, opinan, estaría dada porque el territorio cubano carecía de las condiciones topográficas adversas «que determinaron su preservación en la Gomera».

Indican que sea por esta u otra causa, los descendientes locales debieron obviar este elemento cultural, y lo cierto es que «en Cuba la comunicación a través del silbido articulado dejó de ser una necesidad»

En medio de las vegas de tabaco que ayudaron a levantar en Cabaiguán aquellos inmigrantes de la Gomera, hoy sólo podemos imaginar el peculiar silbido tal vez para invitarnos a compartir una humeante taza de café o enseñarnos más acerca de su misterioso lenguaje.

(*) Periodista. Corresponsal de Prensa Latina en la provincia cubana de Sancti Spíritus. Artículo publicado en FUNDEU

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