La defensa del principal acusado del caso Stratvs se escuda en el “impacto visual” de otras bodegas de La Geria para defender su legalidad
El juicio por el caso Stratvs, en el que se trata de dilucidar si se cometieron una serie de delitos, entre ellos contra el Medio Ambiente, en la ampliación y construcción de esta bodega de La Geria, llega casi a su fin. En la vista celebrada este jueves, la defensa del principal acusado, el empresario Juan Francisco Rosa, presentó como prueba de su legalidad y de la diferencia en la que ha sido tratada con respecto a otras, un vídeo de 18 minutos de la zona en la que una voz en off detallaba que otras bodegas de la zona cuentan también con restaurante, tienda o fosa séptica y en las que supuestamente se han “eliminado zocos”, protegidos en este espacio natural, por lo que en el vídeo se comentaba que sí generaba “impacto visual” de la zona.
A lo largo de las sesiones celebradas en esta recta final se ha puesto de manifiesto por diferentes testigos que la obra se modificó sustancialmente, al pedir autorización para rehabilitar una vivienda y construir 900 metros cuadrados, que finalmente fueron 12.000. Los peritos propuestos por las defensas insisten en que la bodega es un elemento “estructurante” del paisaje y que ayuda a su conservación. El jurista Juan José Santana señaló que la bodega sí era autorizable y que la ley de 1994 lo que hizo fue recalificar el paisaje y no el suelo.
En la vista de este jueves también testificó Pedro Sosa Martín, que fue jefe de ordenación del área de espacios naturales protegidos del Gobierno de Canarias y que destacó que con el proyecto de la bodega Stratvs no se altera el paisaje ya que la edificación estaba en ruinas y el almacén que se pretendía hacer sería bajo tierra. Sobre la fosa séptica, señaló que en la zona no hay red de saneamiento y en cuanto a los movimientos de tierra matizó que también para la carretera y otras cuestiones requiere de estos movimientos. Así mismo, apuntó que el barranco del Obispo no es un barranco entendido en su significado, ya que “es un pliegue del terreno producto de un vómito de lava a un lado y a otro”.
En la misma línea se mostró el arquitecto Jesús Álvarez García, que subrayó que el movimiento de tierra es consustancial al uso agrario y también afirmó que el barranco del Obispo es un topónimo, ya que para que exista un barranco debe haber un cauce. A su juicio, La Geria es un paisaje hecho por el ser humano y seña de identidad de Lanzarote. Por ello, remarcó que “las bodegas ayudan al paisaje”.
Otros dos peritos llamados por las defensas, Cristina Pérez y Víctor Manuel García subrayaron que “no hay afección visual” en el paisaje y argumentaron que hay otras bodegas en la zona con mayor impacto que la que se juzga. En este sentido, señalaron que la edificación está soterrada y que “solo” resaltan las chimeneas de la cocina. “Gracias a las bodegas Lanzarote es lo que es, si no existieran, la viña se perdería”, aseguraron.
Durante la vista, la fiscala comentó que se harían algunas modificaciones en el texto de las conclusiones. Por ejemplo, al acusado Juan Francisco Rosa se le modifica el delito de daños, dos contra el patrimonio histórico (por la casa y destrucción de los zocos) pero no afecta en “modo alguno a la pena”. También a Miguel Ángel Armas Matallana, se modifica el delito de daños por la construcción de la casa ya que en el momento en el que se comete delito no era BIC. Se retira además la responsabilidad civil porque la acusación particular (la familia Negrín) se había retirado de este procedimiento y “consta en las actuaciones su renuncia expresa a cualquier acción penal y civil que pudiera corresponderle”.
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