La tunera tendrá en La Palma “un enfoque agrícola” para evitar su desaparición

Imagen de archivo de ejemplares de tuneras.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El tuno, a pesar de ser una fruta exótica, no autóctona, tiene un gran arraigo en la gastronomía canaria y en La Palma es muy demandada. Sin embargo, el abandono de las tuneras y la aparición de la cochinilla mexicana están poniendo en serio riesgo su pervivencia. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de La Palma, consciente de esta situación, destinará una partida en los presupuestos de este año para “incentivar su cultivo y comercialización”, según ha señalado a este digital el consejero del área, Basilio Pérez. “Queremos darle un enfoque agrícola a la tunera y colaborar con aquellos agricultores que tienen esta especie parcelada para que puedan producir más y evitar el contagio de la cochinilla mexicana”, ha explicado. 

Pérez ha reconocido que “tratar ahora mismo la cochinilla en las tuneras que están asilvestradas es una tarea muy difícil, según nos aseguran los expertos, pero entendemos que sí podemos ayudar a quienes ya las tienen parceladas y cuidadas, y evitamos así que, llegado el caso, esta especie desaparezca de la geografía insular por esta plaga”. 

Actualmente, y hasta que no se haga público el nuevo Mapa de Cultivos de La Palma, no hay datos concretos sobre el cultivo de la tunera en la Isla, pero el consejero ha indicado que existen plantaciones en Garafía, Puntagorda, Tijarafe y El Paso, algunas de ellas con sistema de riego y abonado. “Sabemos que hay personas interesadas en este cultivo y que el tuno tiene una gran demanda en el mercado insular y por eso queremos potenciar su producción”, aseguró. “De momento no hay cantidades para exportar, la producción se vende a empresas en la Isla”, añadió. 

Adelantó que la Consejería de Agricultura del Cabildo está organizando unas jornadas para finales del presente mes de enero sobre el cultivo de la tunera en las que los agricultores palmeros expondrán su experiencia con esta fruta. 

Asimismo, los técnicos del Cabildo también analizan la posibilidad de comercializar el tuno como producto de IV gama, es decir, ofertarlo al consumidor precortado y fresco. “Estamos estudiando este aspecto porque se abre así un abanico más para los productores de tunos”, subrayó Basilio Pérez. 

El cultivo de la tunera en Canarias data del siglo XIX y está ligado a la recolección de la cochinilla (Dactylopius coccus), el insecto del que se extrae el tradicional colorante rojo de gran valor comercial. Los especialistas en la materia aseguran que se trata de una producción con numerosas ventajas al ser poco exigente en agua, en fertilización y en calidad del suelo, además de poseer una gran resistencia al viento. También destacan que esta fruta se conserva en buen estado durante bastante tiempo una vez recolectada.

La valoración del tuno ha aumentado en los últimos años en Canarias al tratarse de un producto saludable con importantes propiedades nutritivas y terapéuticas.

Etiquetas
stats