Cómo nos manipulan los del fútbol

La serie de televisión 'Perdidos', muy conocida por los televidentes hace unos años, necesitó bastante promoción antes de ser demandada por los espectadores. Las últimas películas de Hollywood, las cuales cuentan con actores muy conocidos y con un enorme gancho entre sus seguidores en casi todo el mundo, disponen actualmente de un presupuesto similar para la producción que para la promoción, todo ello con la intención de darse a conocer y que sea demandada por grandes audiencias. Cuando Telecinco apostó por la Fórmula 1, fueron varios los noticiarios de las 14:00 horas que comenzaron con conexiones en directo desde los circuitos de Fórmula 1, todo ello para generar una demanda entre el público. Así podíamos seguir mencionando ejemplos donde sin promoción, sin hablar de un determinado deporte, ese deporte no logra ser demandado por la población.

El fútbol no es menos, y cuenta con el añadido de la gran capacidad de los estadios. Así hemos pasado de tratar varios deportes en los últimos cinco minutos de los telediarios a 20 minutos o a programas completos donde el fútbol es el protagonista; por tanto se ha generado una enorme demanda entre los ciudadanos, que sigue en aumento, la cual ha   logrado que la gente conozca posiblemente el nombre de diez futbolistas, pero no sepa quién es el director de la Administración General del Estado en La Palma. Unos se han promocionado para que consumamos sus productos, programas, canales específicos, perjudicando nuestro bolsillo. En cambio el desconocido que nos puede ayudar en aquellas gestiones donde intervenga el Estado, pasa desapercibido. Otra pequeña muestra de la deriva del país.

Lo pueden poner en duda pero un deporte colectivo que sea promocionado a un gran nivel durante 50 años, provoca en la ciudadanía los mismos motivos de adhesión, pasión y satisfacción que el triunfo de nuestro equipo de fútbol.

Hemos llegado a un punto donde la opinión pública solicita cárcel para un político corrupto, pero disculpa a futbolistas y dirigentes de clubs de fútbol. No importa si deben dinero a entidades públicas o a pequeñas empresas; no importa, nos excusamos diciendo “nuestro equipo lo puede pagar”, pero el que lo sufre es quien tiene un dinero en la calle que no recibe y los equipos de fútbol no se lo pagan, o lo sufrimos todos, porque los servicios públicos se resienten por unos recortes provocados entre otras muchas causas por las deudas de los equipos de fútbol.

¿Quién está interesado en esta manipulación del fútbol centrada en la promoción? ¿Qué beneficios obtienen? ¿Quién quiere que seamos borregos? No son cuestiones difíciles de responder, piensen que un solo dirigente del fútbol, aumento en seis años su fortuna en 500 millones de euros.

El libro de Marc Perelman, ‘la barbarie deportiva, critica de una plaga mundial’, explica con detalles no sólo como nos manipula el fútbol, que en un pequeño texto como el que les muestro en esta ocasión es difícil de completar. También nos explica los indecentes negocios que se mueven a su alrededor, demostrando como el fútbol y algunos deportes de alta competición se han convertido en totalitarismo de una sociedad sin ideales.